Luego de que tuvieran una leve esperanza de poder seguir trabajando para llevar la comida a sus casas, los pescadores del municipio San Francisco cumplen una semana sin poder salir a pescar en el Lago de Maracaibo.
Renzo Sulbarán, propietario de la playa San Miguel, en la parroquia El Bajo de San Francisco, denunció que están “pasando hambre” los 40 pescadores que trabajan en su ribera.
Pescadores pierden embarcaciones por derrame de petróleo en Lago de Maracaibo
Las pérdidas tanto para los pescadores como para el dueño de la playa son incalculables, principalmente porque no pueden salir a pescar y buscar su sustento diario.
Según contó Renzo Sulbarán a El Vigilante, todos los pescadores que hacen vida en la playa San Miguel tienen una semana sin poder salir a pescar por el petróleo que cubrió por completo la orilla.
Además, son 20 las embarcaciones con el motor dañado gracias al hidrocarburo que cae al Lago de Maracaibo a través de las tuberías averiadas por la falta de mantenimiento de Petróleos de Venezuela (PDVSA).
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El petróleo está en la superficie y tapa la cámara de aire que sirve para enfriar el motor, y al taparse, se daña la pieza llamada impeller, por lo que la máquina se tranca y al calentarse se parten los blocks”, explicó Sulbarán.
Cabe mencionar que, la reparación cuesta al menos 100 dólares más los repuestos. A su vez, un motor de segunda tienen un valor de entre 800 y 900 dólares, y uno nuevo, Yamaha de 40g, ronda los tres y cuatro mil dólares.
Desde este martes 22 de agosto, los pescadores de distintas playas de San Francisco denuncian que, por la actividad petrolera del fin de semana y las condiciones climáticas, nuevamente el hidrocarburo cubrió las orillas y no pueden salir a pescar.
“Hace días se podía maniobrar un poco la lancha para poder pescar por lo menos, pero volvió a llegar muchísimo petróleo otra vez”, expresó a El Vigilante el pescador Javier Araujo, de la playa San Benito.
El petróleo está en la superficie y tapa la cámara de aire que sirve para enfriar el motor, y al taparse, se daña la pieza llamada impeller, por lo que la máquina se tranca y al calentarse se parten los blocks”, explicó Sulbarán.
Cabe mencionar que, la reparación cuesta al menos 100 dólares más los repuestos. A su vez, un motor de segunda tienen un valor de entre 800 y 900 dólares, y uno nuevo, Yamaha de 40g, ronda los tres y cuatro mil dólares.
Desde este martes 22 de agosto, los pescadores de distintas playas de San Francisco denuncian que, por la actividad petrolera del fin de semana y las condiciones climáticas, nuevamente el hidrocarburo cubrió las orillas y no pueden salir a pescar.
“Hace días se podía maniobrar un poco la lancha para poder pescar por lo menos, pero volvió a llegar muchísimo petróleo otra vez”, expresó a El Vigilante el pescador Javier Araujo, de la playa San Benito.
Con información de El Vigilante