Un conserje de 41 años, de origen venezolano, apuñaló el lunes a su esposa y sus dos hijos pequeños, antes de suicidarse, un suceso que ha causado conmoción este martes 29 de agosto en Nueva York, Estados Unidos.
La policía identificó al padre como Edison López, quien presuntamente asesinó a puñaladas a su esposa Alexandra Witek, de 40, y sus hijos Calvin y Lucien, de 1 y 3 años, respectivamente, e indicó que recuperaron varios cuchillos en el apartamento de la familia.
Añadieron que no había antecedentes ni indicios de que hubiera entre ellos violencia doméstica.
La familia fue hallada por los padres de Edison, Mario López y su esposa, cuando yacían desangrados en su apartamento de la calle 86 y Riverside Drive, en el oeste de la ciudad, un vecindario de clase alta donde López era el superintendente (conserje) del edificio.
«Nada parecía estar mal»
El padre, de 61 años, dijo que estuvo con ellos el fin de semana y que no observó señales de angustia en su hijo. «Nada parecía estar mal», dijo al portal www.gothamist.com.
López y su esposa acudieron el lunes al hogar de su hijo luego de que no pudieran comunicarse con él. Como no podían abrir la puerta del apartamento, el padre de Edison forzó una cerradura.
«Los vimos adentro. Ya estaban muertos, quizás sucedió el día anterior”, dijo el hombre, antes de recordar que Edison tenía previsto comenzar un nuevo trabajo la próxima semana como encargado de otro edificio, lo que iba a suponer que la familia podría mudarse a un apartamento más amplio.
Residentes del edificio han dicho estar sorprendidos porque vieron crecer a Edison junto a su padre, que antes era el encargado del mismo edificio, y formar su propia familia con Witek, una joven de origen polaco que también creció en el mismo vecindario y se conocían desde muy jóvenes.
La policia de Nueva York informó que un venezolano asesinó a puñaladas a su esposa y a sus dos hijos en su apartamento en el oeste de la ciudad. Los funcionarios añadieron que no había antecedentes ni indicios de que hubiera entre ellos violencia doméstica.
El padre del venezolano y su esposa acudieron el lunes al hogar de su hijo luego de que no pudieran comunicarse con él. Como no podían abrir la puerta del apartamento, fonzaron una cerradura. “Los vimos adentro. Ya estaban muertos, quizás sucedió el día anterior”, dijo el hombre
Residentes del edificio han dicho estar sorprendidos porque vieron crecer al venezolano junto a su padre, que antes era el encargado del mismo edificio, y formar su propia familia con la hoy occisa, una joven de origen polaco que también creció en el mismo vecindario y se conocían desde muy jóvenes.