Luciendo su uniforme con el número 24, Cabrera fue recibido en el campo bajo una enorme ovación de los aficionados de Comerica Park, en una ceremonia llevada a cabo antes del duelo entre Tigres y los Guardianes de Cleveland, penúltimo de la trayectoria del venezolano
En su fin de semana de despedida de las Grandes Ligas de béisbol, el astro venezolano Miguel Cabrera fue homenajeado el sábado por los Tigres de Detroit, que le agradecieron por una de las carreras más extraordinarias de este deporte.
Luciendo su uniforme con el número 24, Cabrera fue recibido en el campo bajo una enorme ovación de los aficionados de Comerica Park, en una ceremonia llevada a cabo antes del duelo entre Tigres y los Guardianes de Cleveland, penúltimo de la trayectoria del venezolano.
El bateador de Maracay, que jugará el domingo su último partido como profesional durante la jornada final de la temporada regular, estuvo acompañado por sus padres, su esposa y tres hijos en un soleado mediodía en Detroit.
«¿Nos damos cuenta todos de lo afortunados que hemos sido viendo a uno de los más grandes del béisbol de todos los tiempos?», dijo Alan Trammell, figura de los Tigres y miembro del Salón de la Fama, en el inicio de un discurso en el que recordó algunas de las mayores hazañas de Cabrera, comenzando por el jonrón decisivo que logró en su primer partido en las Grandes Ligas en 2003.
Desde ese año, cuando alcanzó su único título de campeón, entonces con el uniforme de los Marlins, Cabrera fue labrando una trayectoria que colocó su nombre entre las mayores leyendas del béisbol.
«‘Miggy’, tus estadísticas son simplemente increíbles. Todos lo sabemos. Los buenos hacen que parezca fácil pero sabemos que no lo es. Golpear la pelota de béisbol es lo más difícil en el deporte. ‘Miggy’ se dejó la piel para perfeccionar su arte», le reconoció Trammell.
«Simplemente estás entre los mejores de los mejores. Eres uno de los tres únicos jugadores en lograr 500 jonrones y 3.000 hits con un promedio de carrera superior a .300. ¿Los otros dos? Hank Aaron y Willie Mays. Muy buena compañía», recordó.
Venezuela, «orgullosa»
Trammell, hoy asistente especial del mánager de los Tigres, alabó también el entusiasmo en la forma de encarar el deporte de Cabrera, quien no tomó la palabra en la ceremonia.
«¿Alguien recuerda cómo era jugar al béisbol de niño? Se suponía que era divertido, sin preocupaciones. Sólo jugar. Nadie lo ha disfrutado más que Miguel Cabrera». afirmó.
El lanzador Eduardo Rodríguez, compatriota y compañero de Cabrera en Detroit, expresó la admiración que siente su país por el bateador.
«Como venezolano, sé que todos en Venezuela están viendo estos últimos días de tu carrera emocionados y orgullosos de ti», dijo Rodríguez. «Cuando era niño jugaba a imitarte cuando bateaba y decía que era Miguel Cabrera cuando hacía un jonrón. Creo que todos los venezolanos lo hemos hecho».
«Como pelotero latino, como jugador, gracias por pavimentar el camino para que nosotros llegáramos aquí. Por darlo todo por nosotros. Todos los latinos que estamos en este deporte te reconocemos como uno de los jugadores más legendarios», afirmó Rodríguez, quien pidió ser el abridor en el último partido de su compañero el domingo.
La franquicia de Detroit, que disfrutó del astro en 16 de sus 21 temporadas en las Grandes Ligas, descubrió también una estatua del número 24 de Cabrera formada con pelotas de béisbol para que esté presente en la grada de Comerica Park.
Cabrera, de 40 años de edad y ganador de dos premios MVP (2012 y 2013) y una Triple Corona (2012), seguirá ligado a los Tigres como asistente especial.
«Ah, y por cierto, nos vemos en Cooperstown», se despidió Trammell augurando la futura entrada de Cabrera en el Salón de la Fama del béisbol.
Fuente: El Nacional