El Departamento de Justicia de Estados Unidos ha acusado a ocho empresas chinas y a doce de sus ejecutivos de crímenes relacionados con la producción, distribución e importación de fentanilo y otros opioides en EEUU.
El fiscal general del Estado, Merrick Garland, anunció en una comparecencia de prensa estas imputaciones que según recalcó muestran que los elementos precursores utilizados para fabricar fentanilo proceden sobre todo de compañías químicas basadas en China.
Además la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC), del departamento del Tesoro, sancionó a 28 personas y compañías, de las que 25 están radicadas en China (incluidos los sancionados por el departamento de Justicia) y tres en Canadá.
Los carteles de Sinaloa y el de Jalisco Nueva Generación son dos de los destinatarios de las sustancias producidas por los sancionados, entre los que destacan Wang Shucheng y Du Changgen, según el Tesoro, informa Afp.
Washington acusa a Wang de haber ordenado a otros que crearan empresas para usarlas como tapadera en el comercio de productos farmacéuticos a nivel mundial. Y a Du de liderar la red responsable de fabricar y distribuir toneladas de precursores de nitacenos, fentanilo, metafentaminas y éxtasis (Molly o MDMA).
La red también es «fuente de suministro» de narcotraficantes en Estados Unidos, vendedores de la web oscura y blanqueadores de dinero en moneda virtual, asegura Washington.
Por eso Estados Unidos les prohíbe en adelante utilizar su sistema financiero e impide a los estadounidenses realizar transacciones con ellos.
Estas empresas anuncian la venta de estos productos en internet utilizando plataformas diversas, y para evitar a la justicia estadounidense utilizan direcciones de devolución falsas o facturas fraudulentas, así como etiquetados falsos o envases para ocultar los productos, como bolsas de comida para perros, según explicó Garland.
El fiscal general puso como ejemplo una de estas compañías, que vendía xilazina, utilizada para aumentar los efectos del fentanilo y aumentar así su valor.
Al contrario que con otros opioides, los efectos de la xilazina no desaparecen con el narcan -el medicamento para revertir una sobredosis-, y quienes la mezclan con fentanilo pueden sufrir graves heridas que acaban en desfiguraciones o amputaciones.
Una de las imputaciones fue posible cuando un ejecutivo recomendó a un cliente un precursor del fentanilo y le aseguró que llevaría un nombre distinto en el etiquetado para asegurar una venta segura. El cliente resultó ser un agente de la DEA, la agencia antidroga estadounidense.
«EL RESPONSABLE DE ENVENENAR AL PUEBLO DE EEUU»
«Sabemos quién es responsable de envenenar al pueblo estadounidense con fentanilo, de destrozar familias y comunidades en todo el país», dijo Garland en la comparecencia de prensa, y añadió que detrás de los cientos de miles de fallecidos hay una red de narcotráfico que alcanza a varios países y continentes.
«Y sabemos que esta cadena global de suministro de fentanilo comienza con frecuencia con compañías químicas en China», añadió.
El fentanilo es en este momento la droga más letal en Estados Unidos, cincuenta veces más potente que la heroína.
Las imputaciones se han hecho desde los tribunales de los distritos del Centro y Sur de Florida
«TODOS LOS ESLABONES»
El gobierno del presidente Joe Biden se propone «romper todos los eslabones de la cadena mundial del fentanilo», afirmó Garland, que considera «fundamental» la participación de China en esta tarea.
Garland abordará la crisis provocada por el fentanilo este jueves en México durante el Diálogo de Seguridad de Alto Nivel, al que también asistirán, entre otros, el jefe de la diplomacia estadounidense Antony Blinken y el secretario de Seguridad Interior Alejandro Mayorkas.
Washington acusa al cártel de Sinaloa y de Jalisco Nueva Generación de fabricar la mayoría del fentanilo que entra en el país.
Los demócratas reconocen que la cooperación podría mejorar pero aplaude algunas de las iniciativas de México, como la extradición de Ovidio Guzmán López, uno de los hijos del del narcotraficante mexicano Joaquín «Chapo» Guzmán conocidos como Los Chapitos.
«Él es uno de los más de una docena de líderes de cárteles que hemos acusado y extraditado a Estados Unidos. No será el último», advirtió Garland.
«Las acusaciones de hoy apuntan a la amenaza donde empieza», afirmó por su parte en la misma rueda de prensa la directora de la agencia antidrogas de Estados Unidos (DEA), Anne Milgram.
Es difícil seguir la pista de las sustancias porque los fabricantes las camuflan, utilizan direcciones de remitente falsas, las envían a través de transportistas por aire y por tierra y se pagan sobre todo con criptodivisas.
Con información de El Mundo.