Un presunto integrante de la banda criminal Tren de Aragua quedó detenido en Colombia, en medio de operativos para desmantelar uno de los brazos de esta organización en ese país.
Las autoridades lograron capturar al hombre tras encomendar a una policía la misión de infiltrarse en la organización, con el fin de obtener pruebas que permitieran capturar a los cabecillas.
La mujer fingió ser una estudiante universitaria y frecuentaba con regularidad el sector de El Chorro de Quevedo, en la localidad de La Candelaria.
En esa misma zona operaba el sujeto, conocido por el alias de “Guillermo”, quien controlaba la venta de estupefacientes.
La mujer enamoró a alias Guillermo, como parte de su plan para conseguir pruebas.
Según los medios locales, el primer objetivo del presunto miembro del Tren de Aragua fue desplazar a los traficantes nacionales que manejaban la comercialización de sustancias prohibidas allí.
Testimonios de la policía infiltrada señalan que el peligroso criminal ordenaba torturas y homicidios a quienes también ejercían el negocio del microtráfico en esa zona de la capital.
De hecho, se conoció que llevaban a las víctimas hasta una casa de torturas en el barrio Las Cruces, en donde se cometían los crímenes.
La operación, que se extendió por ocho meses, permitió a las autoridades la captura de este hombre y otros integrantes de esa agrupación.
Fuente. 2001