Caracas. A un año de investigación sobre casos de violaciones de Derechos Humanos en el país, la Asociación Civil Paz Activa se prepara para documentar testimonios desde el año 1989 hasta la actualidad, a partir de la falta de un sistema de justicia y de la necesidad de adoptar mecanismos que promuevan la reparación de las víctimas, a través de la lucha contra la impunidad.
La investigación que dio inicio en 2022, siguió los modelos de países como Alemania, Colombia, México y Perú en los que ya existía un Registro Único de Víctimas de violaciones de Derechos Humanos, en diferentes contextos políticos.
Los modelos anteriores permitieron establecer que la víctimas en Venezuela “estaban desprotegidas”, según explicó el sociólogo Luis Cedeño, director Ejecutivo de Paz Activa.
Cedeño apuntó que aunque existen otras organizaciones civiles dedicadas a documentar casos de violaciones de Derechos Humanos, “es necesario promover el consenso para crear entonces el Registro Único de Víctimas, ya que estas organizaciones funcionan de forma independiente, y no cuentan con criterios uniformes para documentar los casos o las diversas denuncias que reciben”.
Recordó el sociólogo que el RÚV es parte del mecanismo de Justicia Transicional “derecho a la verdad, justicia, reparación de las víctimas y la garantía de la no repetición”.
Para la creación del RÚV , Cedeño explicó que esta segunda fase de investigación fueron consideradas las experiencias de Argentina, Chile y Uruguay, en los que se evidenciaron contextos de transición post gobiernos autoritarios, y las de El Salvador y Guatemala donde hubo situaciones de conflicto armado.
“De esta manera pudimos analizar cuáles fueron esos elementos que impulsaron dichos procesos de registro – junto con los anteriores (Alemania, Colombia, México y Peru)-, para identificar los elementos básicos comunes que debe tener todo registro de víctimas, específicamente aquellos que estén destinados a servir como punto de partida en la elaboración de políticas sobre víctimas y reparaciones”, puntualizó Cedeño.
Por su parte, el abogado especialista en Derechos Humanos e investigador, Carlos Lusverti, precisó que el objetivo final del RÚV “es construir un piso común y desarrollar los consensos como parte de una estrategia más amplia en políticas de reparación (…) En el caso de Venezuela, lograr poner un pie en el Derecho Internacional de los Derechos Humanos (…) a partir de los procesos de justicia , verdad y reparación integral”.
La CIDH , aún espera que el gobierno de Venezuela responda ante las peticiones en esta materia
La abogada peruana Julissa Mantilla Falcón, perita ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) refirió al respecto que las reparaciones apuestan al derecho de las víctimas y sus derechos vulnerados, sin importar el tiempo, ya que los casos no prescriben.
Para la especialista, es prioridad aplicar el proceso de “reparación de las víctimas” de manera integral; “esto quiere decir que no está limitada a una sola forma de reparación como la indemnización o compensación económica, pues existen otras medidas de atención que garanticen la no repetición del esquema (…) pero además debe tener una vocación transformadora. Hay que entender que la reparación va de la mano de la verdad y de la justicia, no hay verdad sin justicia y no hay justicia sin reparación”, apuntó.