Funcionarios de la Casa Blanca intentan que se reanuden los vuelos de deportación a Venezuela luego de que el gobierno de Nicolás Maduro frenó el programa en enero. La decisión complicó los esfuerzos del gobierno de Joe Biden para controlar la inmigración ilegal y disuadir futuros cruces fronterizos, publicó el Nuevo Herald.
El Gobierno de Maduro detuvo los vuelos luego de que Estados Unidos advirtió que restablecería las sanciones, que había levantado parcialmente, si las autoridades «incumplían los compromisos» para permitir elecciones libres y justas este año.
La suspensión de los vuelos coincide con una disminución en los cruces fronterizos en las últimas semanas, pero se produce en medio de episodios delictivos protagonizados por migrantes venezolanos en Estados Unidos.
Un funcionario del Departamento de Seguridad Nacional dijo, de acuerdo con Nuevo Herald, que la administración continúa trabajando con países de todo el hemisferio para abordar las tendencias migratorias, incluida la de Venezuela.
Indocumentados, expulsados o devueltos
La fuente afirmó que los venezolanos indocumentados están siendo expulsados o devueltos diariamente a sus países de origen o a México. También recordó que aquellos extranjeros que no utilizan vías legales para permanecer en Estados Unidos enfrentarán la expulsión.
Karine Jean-Pierre, portavoz de la Casa Blanca, se negó a comentar sobre si el nuevo retroceso democrático en Venezuela conduciría a sanciones adicionales. Sin embargo, expresó su pesar por el reciente asesinato de Laken Riley, una estudiante de enfermería de la Universidad de Augusta, en Georgia, supuestamente a manos de un venezolano.
Las tensiones entre las partes aumentaron el mes pasado cuando el Tribunal Supremo de Justicia ratificó que María Corina Machado no podía competir en las elecciones presidenciales de este año.