Vladimir Putin aseguró otros seis años como presidente de Rusia para intensificar su guerra en Ucrania y desafiar a Occidente, y el Kremlin reclamó un apoyo público récord para él en una votación cuyo resultado estaba predeterminado.
Putin ganó 87%, según una encuesta a boca de urna transmitida por la televisión estatal el domingo por la noche, poco después del final de tres días de votación. Eso superó el máximo anterior de 77% de apoyo que recibió el presidente en ejercicio en las elecciones de 2018.ARTÍCULO RELACIONADO
La participación preliminar fue de 74,22%, según datos de la Comisión Electoral Central transmitidos por la televisión estatal. Es la participación más alta desde que Boris Yeltsin asumió la presidencia en 1991 después del colapso de la Unión Soviética, y muy por encima de la participación de 67,5% registrada en 2018. Al menos seis regiones rusas afirmaron que la participación superó 90%.
Otros tres candidatos, todos de partidos leales al Kremlin, no recibieron más de 5% de apoyo. Casi 4,5 millones de personas votaron en línea en un sistema utilizado en 29 regiones de Rusia por primera vez en una elección presidencial, informó el servicio de noticias Interfax, citando datos del gobierno.
Putin, de 71 años, el líder que más tiempo ha estado en el poder en Rusia desde el dictador soviético Josef Stalin, está extendiendo su gobierno de casi un cuarto de siglo a un quinto mandato en un momento en que sus tropas están a la ofensiva en Ucrania. Rusia está aprovechando su ventaja en el tercer año de la invasión que se ha convertido en el mayor conflicto de Europa desde la Segunda Guerra Mundial, mientras Ucrania lucha por suministrar municiones a sus fuerzas en medio de retrasos en la ayuda militar de sus aliados estadounidenses y europeos.
El resultado de las elecciones “le da a Putin todas las posibilidades de implementar cualquier escenario, incluso el más difícil, en Ucrania”, dijo Pavel Danilin, jefe del Centro de Análisis Político con sede en Moscú, que asesora al Kremlin. El «resultado históricamente alto es una garantía de que la mayoría de la población apoya a Putin», afirmó.
El Kremlin también está presionando a países como Moldavia, los Estados bálticos y los de la región del Cáucaso en nombre de proteger a las minorías rusas. Los líderes europeos han advertido abiertamente sobre los riesgos de un ataque ruso a un Estado miembro de la Otan y temen que Estados Unidos pueda abandonarlos si Donald Trump recupera la presidencia en noviembre.