Antonio «Potro» Álvarez, presidente del Instituto Nacional de Hipódromos (INH), se refirió este lunes a la suspensión por un año de los jinetes Jonathan Aray y Francisco Quevedo, haciendo referencia a que preservar el orden, la transparencia y la confianza en el hipismo venezolano, es parte de la responsabilidad del ente que preside.
Sobre lo ocurrido el pasado domingo, 14 de abril, el exministro de Deporte explicó que la Junta de Comisarios del INH, en pleno uso de sus facultades legales y reglamentarias, acordó imponer sanción a los mencionados jockeys tras evidenciar el “traspaso” de látigo en plena carrera.
«Aunque algunos quieren calificar el hecho como un acto de generosidad, es mi deber recordarles que se trata de un evento deportivo el cual obedece a unos códigos y un reglamento», enfatizó el también dirigente político en su cuenta oficial de X.
Asimismo, Álvarez destacó que en el hipismo está prohibida cualquier acción que se perciba como “ventaja” o “ayuda” en el desarrollo de la competencia: «Como autoridad y aficionado lamento la situación, pero nos corresponde actuar con responsabilidad en función de garantizar el sano desarrollo de la actividad hípica».
Frente a este hecho, hizo un llamado a la opinión pública para evitar comentarios infundados que solo atentan contra la actividad hípica. «Les invito a continuar sumando esfuerzos para hacer del hipismo una actividad recreativa, transparente y confiable», dijo.