Un niño venezolano de siete años de edad, sufrió graves quemaduras y estuvo a punto de perder sus manos tras ser víctima de supuestos rituales satánicos por parte de su padre y su tía.
La madre del menor, quien había viajado a Ecuador en busca de una mejor vida para su familia, ahora pide ayuda para costear los tratamientos de su hijo.
El infante quedó con cicatrices en su cuerpo, como consecuencia de la tortura que sufrió durante varios meses.
Fue él mismo quien relató a Univisión las crueles prácticas a las que era sometido. “Me echaban tierra de muerto del cementerio, azufre y todo eso del cementerio y me daban aguardiente también”.
El niño intentó contarle a su madre lo que ocurría, pero su padre lo mantenía bajo amenaza.
María Carmona, abuela del menor de edad, contó que cuando vio al niño, estaba completamente quemado, hinchado y con un ojo cerrado. Además, presentaba un cuadro de deshidratación y desnutrición.
La víctima ingresó al hospital con quemaduras y riesgo de amputación de sus manos.
Madre del niño venezolano pide apoyo
Tras varios meses hospitalizado, fue dado de alta y volvió a su casa en donde recibe el apoyo de su familia para que pronto pueda regresar a su vida normal.
Las autoridades arrestaron al padre, como uno de los presuntos responsables.
Según las investigaciones, los maltratos se debían a sesiones de brujería que supuestamente realizaban el hombre y su hermana.
La madre de la víctima busca reunir el dinero para costear los tratamientos y tener una casa propia para vivir con sus tres hijos.