Táchira.- Encapuchados armados irrumpieron en una vivienda en Palmira, municipio Guásimos, en la que durmió María Corina Machado durante dos noches, cuando visitó el estado Táchira, denunció el abogado y defensor de derechos humanos Walter Márquez, este 9 de julio.
En el inmueble, los desconocidos amordazaron a un vigilante, robaron equipos electrónicos y buscaban el camión que movilizó a Machado para quemarlo, pues llegaron con una pimpina de gasolina.
Ocho hombres con armas cortas y capuchas, según Márquez, buscaban evidencia que pudiese comprometer a la dirigente nacional. El vigilante fue amordazado, golpeado, amenazado de muerte y despojado de su radio de comunicación.
El vehículo que buscaban los encapuchados era un camión que le fue regalado a Machado para el resto de la campaña que hace por Edmundo González Urrutia; sin embargo, ya lo habían trasladado para ser usado en otros estados.
Además del asalto a la vivienda, cuatro personas que prestaron servicio de catering fueron detenidas por funcionarios de las antiguas Fuerzas de Acciones Especiales (FAES) de la PNB en Táriba, municipio Cárdenas. Al ser trasladadas a San Cristóbal, las interrogaron sobre actuaciones, reuniones y conversaciones de Machado.
“Les infundieron temor señalando que María Corina era responsable de traición a la patria y todos los que colaboraran con ella también debían ser procesados por ese delito. Les decomisaron todos los implementos de trabajo, detuvieron hasta el otro día en la mañana a los tres mesoneros y a otra persona más, y retuvieron el vehículo hasta ayer 8 de julio”, explicó Márquez.
Afirmó el abogado que lo ocurrido con los trabajadores y el vigilante es crimen de lesa humanidad, según el Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional. Rechazó la persecución a dirigentes y la violación de los derechos políticos en Táchira.
Esta denuncia fue presentada por Márquez y la abogada Ana Hernández ante el Ministerio Público; sin embargo, los funcionarios no les querían recibir la denuncia en principio porque exigieron un poder de los demandantes y las identidades de las víctimas y testigos, que fueron protegidas.