El presidente ruso subrayó que la exportación de equipos militares, «objetivamente, permite el fortalecimiento de las posiciones internacionales y el aumento de la autoridad y la grandeza del país en el mundo», según el Kremlin
MOSCÚ. El presidente ruso, Vladímir Putin, aseguró ayer que la venta de armamento a otros países es un importante instrumento de la política exterior de Rusia en el mundo, en medio de las críticas por el suministro de armas al régimen sirio. «Hoy, se puede afirmar sin exagerar que la cooperación militar es un importante instrumento de la política exterior de Rusia», aseguró Putin, citado por las agencias locales.
Putin subrayó que la exportación de equipos militares, «objetivamente, permite el fortalecimiento de las posiciones internacionales y el aumento de la autoridad y la grandeza de Rusia en el mundo», según el Kremlin. Con ocasión del 60 aniversario del sistema de cooperación técnico-militar con otros países, destacó la importancia de utilizar las últimas tecnologías en la fabricación de armamento.
El líder ruso subrayó que las exportaciones de armas rusas no dejan de aumentar, al tiempo que resaltó que Rusia respeta estrictamente el derecho internacional en ese terreno. Rusia ha sido muy criticada en las últimas semanas por EE. UU. e Israel -cuyo primer ministro, Benjamin Netanyahu, visitó la pasada semana Moscú para hablar de este asunto-, por seguir adelante con el suministro de armamento al régimen sirio de Bachar al Asad.
El propio ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, aseguró recientemente que Moscú está completando la entrega de misiles antiaéreos S-300 a Damasco, al tiempo que argumenta que dichos sistemas no tienen carácter ofensivo, sino únicamente defensivo. En enero pasado, el viceprimer ministro sirio, Kadri Yamil, confirmó a medios rusos que Rusia sigue suministrando armamento a Siria en virtud de contratos firmados antes del estallido del actual conflicto.
Según informó la pasada semana el diarios locales, que citan a funcionarios estadounidenses, Rusia asimismo ha enviado a Siria una nueva tanda de misiles de crucero antibuque del tipo Yakhont, equipados con un radar más avanzado.
Moscú confirmó oficialmente el pasado año el suministro a Damasco de sistemas móviles lanzamisiles costeros Bastión y de misiles Yakhont, según un contrato sellado en 2007. Agencias
Posición firme
Rusia mantiene que su armamento no desestabiliza la situación en el país árabe ni altera el equilibrio estratégico en Oriente Medio, al tiempo que pone en duda que sus armas hayan sido utilizadas para reprimir a los opositores a Al Asad.