El gobierno colombiano y las guerrillas de las FARC anunciaron el domingo en la capital cubana un acuerdo en el primer punto de una agenda de negociaciones, un paso histórico que podría llevarlos finalmente a desactivar un conflicto de 50 años.
Tras seis meses de conversaciones, las autoridades y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, FARC, resolvieron de una de las grandes manzanas de la discordia en el conflicto armado: el problema agrario.
«El convenio será inicio de una transformación radical del campo», dijo un comunicado conjunto de ambas delegaciones leído por el diplomático cubano Carlos Fernández de Cosio quien estuvo acompañado del representante gubernamental Humberto de la Calle y del comandante guerrillero Iván Márquez, un alias para este jefe rebelde Luciano Marín Arango.