Después de llegar a liderar la competencia y mantenerse durante tres cuartas partes del recorrido entre los cinco primeros, el venezolano Ernesto José Viso confrontó un problema mecánico en su penúltima detención en los pits, retraso que le impidió batallar por el triunfo en la edición 97 de las 500 Millas de Indianápolis que se disputaron el domingo en el legendario óvalo norteamericano.
Mientras se encontraba en un sólido cuarto lugar y con enormes opciones de luchar por la victoria, Ernesto José Viso se vio sorprendido por una falla en la caja de velocidades del Dallara Chevrolet del equipo Andretti Autosport Team Venezuela que apagó el vehículo cuando se disponía a salir de los pits, problema hidráulico que le hizo perder un tiempo valioso que luego no pudo recuperar.
El caraqueño Viso cayó al vigésimo quinto lugar y en el último cuarto de la distancia esperó en vano la aparición de una bandera de precaución que le permitiera reengancharse en el pelotón de vanguardia, situación que recién se presentó en los giros finales, cuando no había tiempo para recuperar terreno, debiendo conformarse con cruzar la meta en el décimo octavo puesto.
El retraso sufrido en la detención en los pits, estropeó una magnífica presentación del criollo, que había partido desde la segunda fila en el cuarto lugar, convirtiéndose en uno de los constantes animadores de la prueba que incluso llegó a liderar durante media decena de vueltas, transformándose en el primer venezolano en haber encabezado la carrera más importante del automovilismo estadounidense, cita que registró una cifra récord de hasta 68 cambios en la punta.
La edición 97 de las 500 Millas de Indianápolis entregó la primera victoria en la legendaria cita del brasileño Tony Kanaan, del equipo KV Racing, a los mandos de en un Dallara Chevrolet, quien pasó a la punta a falta de cuatro giros para la bandera a cuadros al adelantar a Ryan Hunter-Reay.