El programa favorito del fallecido presidente Hugo Chávez en la televisión oficial venezolana, ‘La Hojilla’, salió oficialmente del aire esta semana tras difundirse un audio en el que su presentador Mario Silva reveló supuestas divisiones en el chavismo, que perderá una importante trinchera mediática, estimaron analistas.
El canal Venezolana de Televisión (VTV) anunció la decisión el lunes en su cuenta Twitter: «Nuestro reconocimiento a Mario Silva por el papel desempeñado en La Hojilla, que cumplió un valioso ciclo en la defensa de la Revolución», señaló la emisora, sin exponer los motivos del abrupto final.
El programa sale del aire luego de que el diputado opositor Ismael García difundió hace una semana un audio en el que Silva conversa con un supuesto militar cubano sobre una presunta conspiración contra el mandatario Nicolás Maduro liderada por el presidente del Parlamento e importante líder oficialista, Diosdado Cabello, a quien también acusó de corrupción.
VTV anticipó que para cubrir parte del espacio que ocupaba ‘La Hojilla’ en la programación de lunes a viernes se prepara un «nuevo espacio con comunicadores comprometidos con la verdad, la revolución y el socialismo».
Silva aseguró este martes que deja el espacio televisivo por razones de salud y para ponerse a «disposición» de la Fiscalía, que la semana pasada inició una investigación sobre el polémico audio.
«Debo reiterar que no le debo disculpas a nadie, pues si de algo me podrían acusar y condenar es de ser fiel defensor del legado del Comandante» Chávez, agregó el presentador, que tildó el audio de «montaje» de la oposición y de «plan casi perfecto para sacar La Hojilla del aire».
El férreo chavista también lamentó que no haya «surgido ni una defensa» en su nombre y criticó que en el oficialismo se ocuparan más bien de defender «la moral y honra de los que aparecen mencionados en el bodrio presentado por esa porquería llamada Ismael» García, el diputado opositor.
En la grabación, Silva vincula en actos de corrupción a Cabello, señala divisiones en la Fuerza Armada y afirma que Maduro es manipulado por su esposa, la ex procuradora Cilia Flores.
Cabello indicó que el chavismo acepta la versión del presentador y señaló que el tema «no le quita el sueño», al mostrarse dispuesto a que la Fiscalía lo investigue a él también.
Una trinchera contra la «guerra mediática»
‘La Hojilla’, que se inició como una columna de opinión de Silva en un sitio internet en 2004 y pasó al formato televisivo en 2006, tuvo múltiples intervenciones telefónicas de Hugo Chávez, especialmente durante su padecimiento de cáncer, para lanzar junto a Silva descarnadas críticas contra la oposición.
Con un verbo mordaz contra los opositores, a veces soez, Silva inició ‘La Hojilla’ como un espacio para desmontar supuestos «productos mediáticos de los medios de oposición (…) y además como una trinchera política de defensa de un proyecto socialista», explica a la AFP la socióloga Maryclen Stelling, afirmando que el presentador tenía «mucha influencia» en el chavismo.
Para el periodista opositor Vladimir Villegas, hermano del ministro de Comunicación Ernesto Villegas, con la salida de Silva en «cierto modo el chavismo radical pierde una trinchera (…) y pierde un vocero que tenía mucha legitimidad en el alto gobierno, porque fue una persona a la cual Chávez le dio mucha relevancia».
Stelling, miembro del Observatorio Global de Medios, explica que el estilo «frontal» de Silva le permitió gozar de «muchísima audiencia y de credibilidad en el sector chavista», pero también fue tildado por la oposición de «grosero y fue acusado de no tener pruebas de lo que decía».
Para Vladimir Villegas, que dirigió VTV entre 2004 y 2005, la decisión del canal además «es una confirmación no oficial de que en el gobierno estiman como cierto el audio de Silva». «De lo contrario, ¿por qué razón sacarlo del aire?», cuestionó.
En su programa Silva difundió también polémicos audios para revelar supuestos actos de corrupción o conspiraciones de la oposición contra el gobierno, como conversaciones telefónicas de la diputada opositora María Corina Machado o del padre del líder opositor Henrique Capriles.
La oposición también pierde bastión mediático
Paralelamente, el lunes se confirmó la salida del canal privado Globovisión del presentador Kico Bautista y el fin de su programa «Buenas Noches», un espacio sobre actualidad política de tendencia opositora.
El fin de la emisión se produjo tras difundir el viernes un mitin de Capriles, dos semanas después de que el canal, el único en señal abierta crítico con el chavismo, fuera vendido a un grupo de empresarios que según analistas estarían vinculados con el gobierno de Maduro.
Además de Bautista, varios periodistas y responsables dejaron sus cargos en Globovisión en los últimos días, mientras la nueva directiva asegura no haber cerrado el canal a ninguna corriente política.