La gripe porcina (H1N1) está de vuelta a los titulares de la prensa venezolana. Al menos 16 muertos han sido confirmados por autoridades locales. Pero el gobierno, descarta que haya epidemia, prefiere no informar de cifras para no «confundir».
Según la ministra de Salud, Isabel Iturria, la prensa confunde a los ciudadanos cuando destaca que escasean vacunas y tapabocas, pues lo importante es la prevención: «lavarse las manos» y quedarse en casa cuando se sospecha enfermo.
«Lo más relevante son las medidas de prevención e identificación», dijo este martes en entrevista con Globovisión. «La información que debe darse en materia de salud, cuando se da de manera inadecuada, genera conductas inadecuadas», agregó.
No obstante, la ministra sí que habla de los datos de Brasil, Colombia y Estados Unidos -cifras recopiladas y ofrecidas por los gobiernos- como una forma de dejar claro que actualmente la gripe porcina no es exclusiva de Venezuela.
Según cifras oficiales, en Brasil se han registrado 61 muertes en lo que va de año -el 90% en el estado de Sao Paulo-, mientras en Colombia la semana pasada se reportaron cuatro muertes cerca de la frontera venezolana.
De esos países sí que se muestra dispuesta a hablar Iturria, quien ha insistido en si detallara números de contagiados y fallecidos «como partes de guerra», los medios los reproducirían con grandes titulares alarmistas y se desviaría la atención de la población de lo más importante, las medidas de prevención.
Así que, para saber cómo está la situación, hay que buscar los datos de víctimas de la enfermedad en las declaraciones dispersas de autoridades de los 23 estados, cuando se dan. Es de ahí que, tras un rastreo, se puede concluir que al menos ha habido hasta 16 decesos, aunque con datos que en algunos casos datan de la semana pasada.
«Intereses económicos»
La ministra Iturria, que ante la solicitud de entrevista de BBC Mundo se remitió a sus declaraciones de los últimos días, prefiere no exagerar la importancia de la situación, que insiste que no es ni de pandemia ni epidemia. «El único motivo que hay para crear alarma son intereses políticos o económicos que puedan estar detrás de estas situaciones porque ha habido información suficiente», denunció el lunes.
El doctor José Félix Oletta, exministro de Sanidad (1997-99), considera esa actitud un error por cuanto «para manejar una situación epidémica, la parte número uno, la entrada fundamental, es una buena información y educación al público».
«En la medida en que se reserva información, en que explícitamente omite datos y lo dice públicamente, la ministra está comenzando mal», le dijo Oletta a BBC Mundo.
Además, Oletta, que habla de la «información y orientación completa» como una «regla de oro» en situaciones de riesgo epidémico, considera un problema que la funcionaria esté «disminuyendo la importancia del problema y por consiguiente la gente no tome conciencia, y no lo asume como problema serio».
«La mejor forma de combatir la angustia y la incertidumbre en relación a un brote epidémico, cosa que es natural que se dé, es mantener informada a la población y los números son parte de la información», agregó, al tiempo que lamentó discrepar del gobierno «en un momento en que debería existir armonía».
¿Sin vacunas?
La ministra de Salud ha afirmado en reiteradas ocasiones que la población más vulnerable está segura pues su oficina ha aplicado tres millones de vacunas y que con eso han quedado cubiertos «todos los que lo necesitan».
«No es la medida más importante de prevención, que es el lavado de manos y que se quede en casa la persona que tiene síntomas que hacen sospechar que puede tener», insistió en su entrevista televisiva, donde aludió a que la inmunidad que proporciona no es inmediata ni completa.
El doctor Oletta, sin embargo, discrepa de la actitud de la ministra respecto a la vacunación al afirmar que ante la gripe porcina hay que acudir a todas las herramientas disponibles, sin bien la vacuna es «la fundamental».
«Resulta una insensatez descalificar a la vacuna. Hay gran preocupación por los profesionales de la salud en Venezuela. (…). En enfermedades infecciosas de las que se dispone vacuna, es el mejor instrumento, el más efectivo, por encima de las medidas colectivas e individuales no farmacológicas, que tampoco se pueden descartar», dijo.
Oletta, además, pone en duda que efectivamente se hayan aplicado tres millones de vacunas pues, afirma, «en ningún documento oficial aparece donde cuando y a qué grupos».
«Es muy difícil aplicar tres millones de dosis cuando no ha habido campaña de vacunación efectiva», asegura. «En cien días hábiles, supondría al día 30.000 personas de grupos de riesgo». Para el experto, a partir de datos suministrados por el propio Ministerio, «la cobertura ha sido muy baja» y es por eso que «hay muchas personas queriendo ser vacunadas».
BBC Mundo