El virus gripal H1N1 se transmite de persona a persona. El contagio puede ocurrir por la exposición a las partículas que los enfermos de gripe expulsan al toser o estornudar, las cuales se inhalan o contaminan las manos o distintas superficies.
Para prevenir la propagación, los enfermos deben hacer todo lo posible por cubrirse boca y nariz al toser o estornudar, quedarse en casa cuando presentan los síntomas, lavarse las manos regularmente y mantener cierta distancia con las personas sanas
Cuáles son los signos y síntomas característicos
El cuadro clínico de la gripe se caracteriza por malestar general, fiebre, tos, dolor de cabeza, dolores musculares y articulares, faringoamigdalitis y rinorrea; a veces también aparecen vómitos y diarrea.
La mayoría de los enfermos de gripe H1N1 sufren una afección leve y se recuperan por completo sin necesidad de tratamiento.
Cuándo se debe buscar atención médica
Los enfermos deben consultar con el médico si padecen dificultad para respirar o si la fiebre, especialmente la elevada, se prolonga más de tres días. Si el enfermo es un niño pequeño, los padres deben llevarlo al médico si presenta respiración acelerada o difícil, fiebre prolongada o convulsiones.
En la mayor parte de los casos, los cuidados de sostén en casa —reposo, beber muchos líquidos y tomar un analgésico para combatir el dolor— son suficientes para recuperarse. En los niños o adolescentes menores de 18 años se debe usar un analgésico que no sea el ácido acetilsalicílico.
Fuente: OMS