Luego de sufrir un Síndrome Coronario Agudo (SCA), es decir, una obstrucción súbita de la arteria coronaria, ya sea parcial o total, las drogas antiplaquetarias en conjunto con otros medicamentos han demostrado ser indispensables para disminuir la mortalidad y el riesgo de repetir un evento cardíaco. “El tratamiento farmacológico debe ser constante, riguroso y por un tiempo prolongado. Además tiene que estar acompañado obligatoriamente por un cambio en el estilo de vida del paciente, de esta manera se reduce hasta 70% la probabilidad de sufrir de nuevo un infarto o una angina inestable”, así lo afirma el Dr. Carlos Ignacio Ponte, secretario de la Fundación Venezolana de Cardiología Preventiva (FVCP).
Son cuatro los fármacos utilizados para contrarrestar y disminuir los efectos de un SCA, así como su posible repetición en el futuro. Ellos son: los antiplaquetarios, siendo el más reciente en el mercado ticagrelor que, junto con la aspirina, ha comprobado tener una acción efectiva con un menor riesgo de sangrado o de efectos adversos sobre el tracto digestivo; los betabloqueantes, empleados para disminuir la intensidad de los latidos del corazón; las estatinas, para controlar los niveles de colesterol y triglicéridos; y las drogas destinadas a inhibir el sistema renina-angiotesina-
No obstante, tal como lo sostiene el Dr. Ponte, el tratamiento farmacólogico no es la panacea universal. Luego de un SCA, es necesario que el paciente asuma hábitos de vida saludable; de otra manera, cualquier terapia estaría destinada al fracaso. “La persona debe tener una alimentación balanceada, en la que predominen las frutas, los vegetales y las carnes blancas. Disminuir el consumo de sal, alcohol, frituras y grasas, así como aumentar la ingesta de ácidos grasos omega-3. Además, con la guía del médico tratante, se recomienda realizar al menos 30 minutos de ejercicio diario”.
El tabaquismo tiene que ser erradicado, pues es considerado el factor de riesgo que si se corrige tiene mayor efecto beneficioso sobre la salud cardiovascular. “Lo peor que pueda hacer una persona que tuvo un infarto es fumar, así sea un solo cigarrillo”. Es importante recordar que un evento cardíaco no discrimina por edad o sexo, es decir, la persona que esté expuesta a las condiciones predisponentes del SCA como lo son: hipertensión arterial, colesterol y triglicéridos elevados, diabetes, tabaquismo, obesidad y sedentarismo; tiene elevadas probabilidades de sufrir de un infarto o angina inestable en cualquier momento de su vida.