El chavismo sin Chávez, afectado por la «personalidad más débil» del presidente Nicolás Maduro, devendrá en un régimen «abiertamente autoritario» y más represivo para consolidarse, pero «no va a declinar», opinó hoy en Miami Luis Fleischman, profesor de Política de la Florida Atlantic University.
Este modelo «popular entre grupos de base ha cautivado la imaginación de muchísima gente» en América Latina, dijo a Efe Fleischman, quien presenta hoy el libro «América Latina en la era post-Chávez: La amenaza a la seguridad de EE.UU.».
En esta obra el profesor estadounidense analiza los rasgos que, a su juicio, definen el postchavismo como continuidad de un «régimen revolucionario con características totalitarias».
En ese sentido, precisó, la revolución bolivariana que forjó el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez ha cristalizado en una estructura de Gobierno y un régimen con fuertes raíces y alianzas a través de las que ha sabido «consolidar un poder nacional y trasnacional».
El también profesor de Sociología se mostró convencido de que la desaparición de Chávez, fallecido en marzo pasado, no significa a corto plazo la extinción del chavismo.
Se trata de una compleja red de intereses, que compromete a la cúpula militar venezolana, y de relaciones con «actores que tienden a proteger el régimen y a ayudar, como es el caso de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a la expansión de la revolución bolivariana» en la región.
A la postre la «revolución bolivariana se expandió a cuatro países en pocos años», un éxito que nunca tuvo el castrismo, según Fleischman.
En opinión del experto, «Chávez no fue un payaso y títere cubano»; por el contrario, su modelo revolucionario y trasnacional «se exportó con éxito hacia afuera» y «ha obtenido logros que a la revolución castrista le hubiera gustado tener».
Expresó su escepticismo ante la posibilidad de que la oposición venezolana, «activa, agrandada», que se materializa en el liderazgo de Henrique Capriles, sea capaz por sí sola de lograr la «apertura del sistema venezolano», hoy convertido, dijo, en un «narcoestado».
Por el contrario, Maduro, que «no es un reformista» sino un «continuador de las líneas del chavismo sin Chávez», incrementará, según este especialista, la represión y la atmósfera de miedo e intimidación.
«Maduro tiene una personalidad más débil que la de Chávez y lo más probable es que haya más influencia externa de cubanos e iraníes» para apuntalar el régimen y arrinconar a la oposición, por lo que el mandatario venezolano «tendrá que apelar a elementos aún más represores».
Prueba de ello, apuntó el profesor especialista en Latinoamérica y Medio Oriente, fue el «espectáculo bochornoso» ocurrido en abril pasado en una sesión de la Asamblea Nacional.
«Eso es algo que no sucede en una democracia», apostilló sobre lo que para la oposición fue una agresión a sus diputados y para el chavismo una reyerta, pues afirma que también los suyos recibieromn golpes.
Se refirió también a la «violación total del sistema judicial» con situaciones que, dijo, recuerdan a las que se vivió en la Alemania nazi.
Se refirió concretamente al caso de la jueza María Lourdes Afiuni Mora, detenida y en prisión preventiva durante más de un año tras dejar en libertad condicional a un conocido crítico del Gobierno.
En el libro, que se encuentra ya a la venta, Fleischman apunta que la posibilidad de que el postchavismo se mantenga no depende de la dilapidación de recursos que caracterizó a su fundador, ya que, explicó, «una revolución pobre puede ser también una revolución exitosa, como ha sido en Cuba y Corea del Norte».
«La revolución bolivariana cuenta en este momento con un buen carisma, con petróleo o sin él», destacó el especialista en América Latina, quien denunció el «silencio de la comunidad internacional», la falta de presión y sanciones por parte de EE.UU. y el gran respaldo que recibe el chavismo por parte de Brasil, «más efectivo» que el cubano. EFE