La epidural es la analgesia más utilizada para aliviar el dolor del trabajo de parto, según explicaron los autores de documento, quienes aclararon que también tiene más efectos adversos que los analgésicos inhalables y que no todas las mujeres desean recibir un fármaco tan fuerte.
Una revisión de la literatura médica revela que el uso de bajas dosis de analgésicos inhalables alivia el dolor de manera segura en las primeras etapas del trabajo de parto.
Un equipo determinó que las mujeres tratadas con óxido nitroso (gas hilarante) o analgésicos fluranos habían sentido menos dolor que las que sólo habían respirado oxígeno o no habían utilizado la máscara durante el trabajo de parto.
La epidural es la analgesia más utilizada para aliviar el dolor del trabajo de parto, según explicaron los autores, que aclararon que también tiene más efectos adversos que los analgésicos inhalables y que no todas las mujeres desean recibir un fármaco tan fuerte.
«Nos gustaría darles más opciones de métodos no invasivos», dijo Trudy Klomp, autora principal de la revisión y partera del Centro Médico de la Universidad VU, Amsterdam. «Cuando las mujeres quieren alivio farmacológico durante el trabajo de parto, deberíamos poder darles la opción de un analgésico inhalable».
Pero esos productos también tienen limitaciones. La administración de los derivados de los fluranos la debe realizar un profesional entrenado en las dosis exactas, según aclaró
Klomp, porque su exceso puede producir desmayo. «La principal barrera del uso es la contaminación que produce y, cuando no se utiliza adecuadamente, es una amenaza para los profesionales», aclaró por correo electrónico el doctor Stephen Halpern, director de Anestesia Obstétrica del Centro de Ciencias de la Salud de Sunnybrook y las Mujeres, Toronto.
Halpern, ajeno al estudio, comentó que su hospital dispone de una habitación con ventilación especial para utilizar el óxido nitroso. Pero Klomp aclaró que la mayoría de los hospitales de Estados Unidos carece de esas instalaciones y no les ofrecen analgésicos inhalables a las mujeres.
El equipo revisó 26 estudios sobre un total de 3000 mujeres en las primeras etapas del trabajo de parto (antes de empezar a pujar).
El uso de óxido nitroso y de derivados de fluranos estuvo asociado con una reducción de la intensidad del dolor en una escala de 100 puntos, según publica el equipo en The Cochrane Library. Las usuarias de fluranos calificaron la sensación de dolor 14 puntos por debajo de las mujeres tratadas con óxido nitroso, que a la vez fue más efectivo que la ausencia de analgesia.
Por otro lado, el uso de óxido nitroso provocó más vómitos y mareos que la falta de analgesia. En cuanto a la posibilidad de que las mujeres necesitaran cesárea o parto vaginal asistido, el equipo no halló diferencia entre los grupos tratados con analgésicos inhalables.
Klomp indicó que las usuarias de analgésicos inhalables sienten algo de dolor durante el trabajo de parto. Como explicó Halpern, el óxido nitroso «reduce un poco» el dolor del trabajo de parto. Otras opciones de analgesia no invasiva son la acupuntura, los masajes y el baño de inmersión.
Agencias