Se trata de un proyectil de los que estallaron en medio del siniestro del helicóptero
Durante la autopsia practicada al cadáver del oficial agregado de Policía Nacional Bolivariana, Jimmy Carrillo, uno de los cinco fallecidos durante el siniestro del helicóptero que se precipitó a tierra durante una persecución policial en la vía Macarao, los médicos patólogos localizaron una bala sin percutir que tenía alojada en la cabeza.
La bala fue llevada a los laboratorios de experticias balística del Cicpc, donde se determinó que la misma no había pasado por el ánima de ningún cañón, es decir que no presentaba rayado helicoidal de campos y estrías, marcas que quedan impresas a su paso por el arma.
La experticia permitió establecer que el proyectil era parte de las municiones de los funcionarios que se encontraban en el interior de la aeronave y que tuvieron un proceso de ignición espontánea, al reaccionar químicamente ante la presencia de las altas tempraturas.
Funcionarios que actuaron en el sitio del siniestro, dijeron que cuando el fuego estaba en plena combustión se escucharon detonaciones de bala. Eran las municiones que salieron expulsadas al efecto de la pólvora con el calor. Una de ellas alcanzó al funcionario en la cabeza, cuando ya había fallecido a consecuencia del impacto.
Cabe recordar que los 5 funcionarios de ese organismo policial que murió en el accidente aéreo registrado la semana pasada en el sector El Naranjal de la vía Mamera El Junquito, cuando iba tras la persecución de una banda de secuestradores que se había llevado sometido a dos ingenieros de Corpoelec.
En el siniestro murió la piloto, comisionada agregada Wilay Carolina Mora Brito, primera mujer formada en maniobras aéreas para tareas policiales del país y el copiloto, oficial agregado Rafael Eduard Ginand García. Los fallecidos fueron Emis David Monges Lovera, técnico aeronáutico; el oficial agregado Jimmy Renzo Carillo Gelvez y el oficial José Esteban Azuaje Ramírez.
AA