La Comisión Interamericana de Derechos Humanos pidió hoy a Venezuela «reconsidere (…) antes de que surta efectos» su decisión de abandonar la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH), anunciada el pasado 10 de septiembre, y con ello la jurisdicción de la CIDH.
«Formulamos votos» para que Venezuela «reconsidere su decisión antes de que surta efectos la denuncia y sea consecuente con las nobles aspiraciones a las que hizo referencia su insigne hijo, Rómulo Gallegos (el primer presidente de la CIDH)», señaló el titular del organismo José de Jesús Orozco.
Al inaugurar una reunión técnica sobre fortalecimiento del Sistema Interamericano de Derechos Humanos, que hasta mañana se celebra a puerta cerrada en México, Orozco dijo que la CIDH lamenta «profundamente» la decisión de Venezuela de salir de la CADH o Pacto de San José.
Orozco consideró preocupante que «una importantísima población» del continente americano recibiera «un mensaje de alejamiento del Sistema Interamericano de Protección de los Derechos Humanos». Ello constituye «un acto diametralmente opuesto al espíritu de universalización que expresó el conjunto de Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) en su reciente Asamblea General de Cochabamba (Bolivia)», añadió.
La CIDH es una agrupación internacional con facultades político-diplomáticas que forma parte de la OEA; tiene capacidad para elaborar informes generales y temáticos sobre la situación de los derechos humanos en los países, y potestades casi judiciales al tramitar casos de peticiones individuales. Además, en caso de violaciones a derechos humanos que estén sucediendo puede adoptar medidas interinas o cautelares de protección para evitar «daños irreparables» a determinadas personas. EFE