Una disidente cubana en huelga de hambre rechazó el jueves recibir atención médica luego de tres días sin ingerir alimentos.
«No quiero médico. Yo dije que es para morirme y es para morirme», dijo a The Associated Press la opositora Martha Beatriz Roque que lucía el jueves muy deteriorada con la piel color ceniza, los labios agrietados y la voz apagada ,
La disidente dejó de alimentarse el lunes para llamar la atención sobre las injusticias que en su opinión se cometen contra los opositores; así como la falta de respuesta de las autoridades a sus reclamos.
Roque, una economista y ex presa política de 67 años padece diabetes y aunque indicó que consumiría agua dejó de tomar sus medicinas.
Acostada sobre una cama vestida con una bata hablaba muy despacio y según los disidentes –una de ellas enfermera– que la rodeaban su estado era malo.
Las demandas de Roque incluyen la liberación de Jorge Vázquez, un disidente preso por delitos comunes y que debía ser excarcelado pues cumplió su pena el domingo; la indemnización a un matrimonio de activistas de provincia, cuya casa, según Roque, habría sido atacada por grupos progubernamentales; así como la falta de respuesta de las autoridades a las demandas incluso no políticas de los opositores.
Al menos unas docena de disidentes en varias provincias dijeron que se pondrían también en huelga.
Las autoridades no comentaron la situación.
Roque fue la única mujer entre 75 disidentes presos encarcelados en una redada 2003. A pesar de haber sido condenada a 20 años de prisión, fue liberada en 2004 bajo una licencia pues su salud estaba muy deteriorada.
La pequeña y fragmentaria disidencia cubana ya perdió dos de sus líderes en un año, la fundadora de la agrupación Damas de Blanco, Laura Pollán a finales de 2011 y el demócrata cristiano Oswaldo Paya, en un accidente automovilístico en agosto.
AP