Turquía vivió ayer un cuarto día de protestas y represión, y el principal sindicato convocó a una huelga para hoy, mientras el presidente y el primer ministro turcos discreparon sobre cómo lidiar con la crisis y Estados Unidos llamó a la calma en el único miembro musulmán de la OTAN. La inestabilidad en Turquía empezó el viernes cuando la policía reprimió brutalmente una sentada en la plaza Taksim de Estambul en repudio a una tala de árboles.
Las detenciones se produjeron en 90 manifestaciones diferentes en todo el país, desencadenadas por una protesta en Estambul para salvar un céntrico parque de la destrucción
Un total de 939 personas fueron detenidas desde el pasado viernes en la violenta ola de protestas en Turquía, según datos oficiales del ministerio del Interior turco.
Las detenciones se produjeron en 90 manifestaciones diferentes en todo el país, desencadenadas por una protesta en Estambul para salvar un céntrico parque de la destrucción.
Un joven de 19 años murió esta madrugada atropellado al levantar una barricada en una autovía en Estambul, convirtiéndose así en la primera víctima mortal de las revueltas que sacuden Turquía desde el viernes pasado.
Mehmet Ayvatas fue alcanzado por un vehículo particular mientras intentaba colocar una barricada para cortar el tráfico en una autovía del barrio de Ümraniye, en la parte asiática de Estambul, informó hoy el diario Evrensel.
Ilhan Cihaner, un antiguo fiscal general del Estado y actual diputado del opositor Partido Republicano del Pueblo, confirmó la muerte y añadió que el funeral del joven tendrá lugar este martes.
Desde el viernes por la mañana, decenas de miles de turcos se enfrentan a la policía en barrios de Estambul, Ankara, Esmirna y otras ciudades del país eurasiático.
Lo que nació como una protesta por la planeada demolición de un parque público de Estambul se ha convertido en una revuelta general contra el Gobierno del primer ministro, Recep Tayyip Erdogan.
En Estambul, una mujer está en estado crítico y necesita cirugía cerebral.
Además, varios médicos afirmaron el viernes que otro joven habría muerto en Estambul de un ataque al corazón durante el desalojo del parque Gezi, aunque no se ha confirmado esta información.
Gobierno minimiza
oleada de revueltas
El primer ministro turco restó importancia nuevamente el lunes a las protestas callejeras contra su gobierno, calificándolas de acciones organizadas por extremistas y rechazó toda comparación con los levantamientos de la llamada Primavera Árabe.
En actitud defensiva y visiblemente enojado en el cuarto día de los disturbios, Recept Tayyip Erdogan fustigó a los periodistas que le preguntaron si el gobierno había comprendido «el mensaje» de los manifestantes o si suavizaría su tono.
«¿Cuál es el mensaje? Quiero que ustedes me lo digan», replicó Erdogan.
«¿Qué significaría bajar el tono? ¿Pueden decírmelo?», preguntó. Habló con la prensa antes de partir en una gira de cuatro días a Marruecos, Argelia y Túnez.
Turquía se ha visto conmovida por manifestaciones desde el viernes, provocadas por la excesiva fuerza policial contra manifestantes que efectuaron una protesta pasiva para evitar que cortaran árboles de la Plaza Taksim en el centro de Estambul. Las manifestaciones han derivado en los mayores disturbios antigubernamentales en años.
Los manifestantes, mayormente laicos, salieron a las calles para manifestar indignación por el estilo intransigente de Erdogan como también la mano dura de la respuesta policial a las protestas.
Algunos de los manifestantes chocaron con la Policía, pero la mayoría se manifestó pacíficamente. Erdogan los ha calificado de «un tropel de saqueadores».
La violencia estalló en Estambul el lunes temprano entre un grupo de manifestantes y la Policía en el cuarto día de protestas.
La agencia noticiosa Dogan dijo que la Policía lanzó gases lacrimógenos al grupo en un área cercana al despacho de Erdogan en Estambul. Los manifestantes respondieron arrojando piedras.
La agencia dijo que hasta 500 personas fueron detenidas durante la noche después que la Policía disolvió protestas de varios miles de personas en la capital Ankara.
La televisión Fox turca reportó que otras 400 personas fueron detenidas en Izmir, la tercera ciudad de Turquía.
Convocan a huelga
La Confederación de Sindicatos de Trabajadores Públicos (KESK), una de las cuatro principales organizaciones obreras de Turquía, ha anunciado que convoca una huelga de dos días a partir de este martes por el exceso de violencia policial a la hora de atajar las protestas.
El secretario general del KESK, Ismail Hakki Tombul, ha confirmado a Efe los dos días de huelga a partir de mañana y asegura que ha solicitado a otros sindicatos que se unan a las protestas.
«Desde hace siete días la gente está en la calle y los sindicatos deben de jugar también su papel en esto», agregó.
La «huelga de advertencia» anunciada por el sindicato en un comunicado se justifica por «el estado de terror que se ha aplicado contra las multitudinarias protestas» de los últimos días.
Esta confederación de sindicatos está formada por once organizaciones obreras y cuenta con más de 200 mil afiliados.