Arrinconado por la falta de ingresos, el régimen bolivariano juega con la idea de instaurar un sistema de racionamiento de productos similar al aplicado en Cuba que restringiría la cantidad de aceite, pollo y papel higiénico que los venezolanos pueden adquirir semanalmente.
El sistema de racionamiento comenzará a ser aplicado la próxima semana en el estado Zulia, uno de los de mayor población en Venezuela, y restringirá la venta de una veintena de productos básicos que escasean en Venezuela, informó el diario Panorama.
Según la publicación, algunos de los rubros a estar controlados incluyen arroz, aceite, carne, lenteja, harina de maíz, harina de trigo, pasta regulada, pollo, frijoles negros, leche en polvo, azúcar, crema dental, jabón, lavaplatos, pañales y el papel higiénico.
Hasta el momento la medida tiene un carácter regional, siendo impulsada sólo por el gobierno del estado occidental, pero existe la posibilidad de que sea replicado en otros puntos del país para lidiar con la aguda escasez de productos que aflige a la nación petrolera.
Según el diario, los detalles del sistema de racionamiento serán definidos esta semana por el gobierno regional, incluyendo la periodicidad y cantidad de productos que pueden ser comprados en los supermercados.
“De acuerdo con el consumo mensual establecido por el Instituto Nacional de Estadística (INE), considerando el promedio de familia, una persona solo puede adquirir 20 rubros regulados, y según la periodicidad que nosotros establezcamos. Estamos considerando que sea semanal”, dijo el secretario general de Gobierno, Blagdimir Labrador, en declaraciones publicadas por el diario.
“Estamos dentro de los cronogramas para establecer la cantidad y periodicidad, que definiremos esta semana para comenzar el 10 de junio con el proceso”, informó.
Los más de 14 años de políticas revolucionarias hostiles al sector privado han convertido al país cada vez más dependiente de su renta petrolera, que es usada para importar una gran cantidad de rubros que previamente eran producidos en el país.
Pero el cada vez mayor gasto estatal, que es a su vez abultado por la gigantesca cantidad de recursos que utiliza para subsidiar las economía de Cuba y de otros de sus aliados, está conduciendo al país hacia una feroz crisis económica aún cuando el precio del petróleo venezolano fluctúa en torno a un nivel comparativamente alto de 100 dólares por barril.