Para John Marulanda, consultor internacional en seguridad y defensa, el anuncio de Santos «fue en exceso de entusiasmo ahora que (el mandatario) anda» suscribiendo acuerdos con otros países
Analistas coincidieron el martes en que el presidente Juan Manuel Santos se equivocó cuando sugirió la posibilidad inexistente de que Colombia ingrese a la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
Colombia «no puede estatutariamente ser miembro efectivo o asociado de la OTAN», aseguró John Marulanda, consultor internacional en seguridad y defensa.
Hace tres días Santos aseguró que en junio la OTAN iba a suscribir un acuerdo con el gobierno colombiano y en concreto con el Ministerio de Defensa «para iniciar todo un proceso de acercamiento, de cooperación, con miras también a ingresar a esa organización».
Para Marulanda, el anuncio de Santos «fue en exceso de entusiasmo ahora que (el mandatario) anda» suscribiendo acuerdos con otros países.
«Creo que el momento y con el ambiente que se está viviendo en América Latina fue un poco acelerado», agregó el analista en entrevista telefónica.
Desde que Santos hizo el anuncio el sábado, no volvió a referirse al tema. Su ministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón, salió a aclarar el tema ante la molestia de países vecinos como Venezuela, Bolivia y Ecuador.
«Así de simple: Colombia no puede ser miembro, no quiere ser miembro de la OTAN», sostuvo Pinzón en declaraciones a la emisora local La W.
Un funcionario de la OTAN, que exigió el anonimato por no estar autorizado para entregar declaraciones públicas, le dijo a The Associated Press en Bruselas, Bélgica, que Colombia «no cumple con los criterios de adhesión geográficamente limitados bajo el tratado de la OTAN, que establece que la afiliación está abierta a los Estados de la zona del Atlántico Norte».
El funcionario agregó que «somos conscientes del interés de Colombia para desarrollar la cooperación con la OTAN. No hay ningún plan inmediato para establecer una asociación formal entre la Alianza y Colombia, pero estamos explorando la posibilidad de llevar a cabo actividades específicas en conjunto».
Añadió que, «por ejemplo, Colombia participó en la conferencia de la Integridad de construcción anual de la OTAN a principios de este año y actualmente estamos desarrollando un Acuerdo de Seguridad de la Información que permita el intercambio de información clasificada entre la Alianza y Colombia».
Otro analista, Alfredo Rangel, director de la Fundación Seguridad y Democracia, que analiza el conflicto colombiano, consideró que el anuncio de Santos fue calculado para conseguir, como en efecto sucedió, una reacción de los países del ALBA.
«Ese anuncio presidencial fue rigurosamente calculado, se hizo a ciencia, a conciencia y paciencia para generar una reacción por parte de Venezuela y los países del ALBA que permitiera a Santos generar una reacción de apoyo interno de corte nacionalista», comentó telefónicamente Rangel.
El analista consideró que «estos acercamientos con la OTAN ya llevan por lo menos cinco o seis años; así que no es intolerable absolutamente la improvisación; me parece que ahí hubo una intención deliberada de generar el escándalo al hablar de un ingreso a la OTAN cuando se sabe, cualquiera sabe y el presidente Santos tiene que saberlo, que Colombia no puede ingresar a la OTAN «ya que «puede ser socio o asociarse a la OTAN, pero no puede ingresar a la OTAN porque no reúne los requisitos, no está en condiciones de hacerlo».
En cambio, para el general en retiro Héctor Fabio Velasco, ex comandante de la Fuerza Aérea, el comentario de Santos no es descabellado.
«Yo veo que es un derecho que tiene el presidente, y ahora él sabrá porqué lo hizo y aquí no pueden venir a cuestionar ellos eso; yo no considero que fuese una metida de pata (o error) del presidente Santos; él tendrá sus razones para haberlo hecho», agregó Velasco, quien además consideró que «Venezuela es el amigo de Irán; con frecuencia llegan vuelos allá que no sabemos a qué; el armamento que compró Venezuela es armamento ruso; ya nos ha amenazado (y) pienso que tenemos el mismo derecho de buscar el apoyo y yo no lo veo mal».
En la jornada, el ministro Pinzón insistió en que «va a seguir trabajando para tener una asociación para fortalecer la cooperación… que lo hacemos a nivel unilateral con buena parte de los países del mundo, a nivel multilateral con muchas organizaciones que es lo que vamos a seguir buscando. Así de claro: esa es la actitud y la voluntad que tiene Colombia en esta materia».
El funcionario dijo que Colombia lo que pretende con la OTAN es un acuerdo de cooperación para tres temas específicos: derechos humanos, justicia militar y educación a las tropas.
En declaraciones al diario bogotano El Tiempo, el titular de la cartera de Defensa dijo al referirse al tema de la OTAN que «se está armando una tormenta en un vaso de agua». Advirtió que «el acuerdo con la OTAN no implica bases militares ni tropas ni nada que ponga en riesgo la seguridad y la paz de la región».
Más tarde, el propio Pinzón leyó un comunicado de prensa y, tras reiterar que «Colombia no pretende y no puede ser país miembro de la OTAN», aseguró que «la experiencia de Colombia en la lucha contra el terrorismo, el narcotráfico y el crimen transnacional en general es hoy reconocida a nivel internacional. En los últimos años militares y policías de 45 países se han beneficiado de ese conocimiento».
Así las cosas, según el comunicado, «de tiempo atrás el gobierno de Colombia a través del Ministerio de Defensa viene adelantando acercamientos, entre otras organizaciones, con la OTAN (conformada por 28 de las democracias más respetadas del planeta) para buscar mecanismos de cooperación que permitan ofrecer el conocimiento de Colombia en materia de seguridad, así como obtener experiencias internacionales para elevar los estándares profesionales y operacionales de la fuerza pública colombiana en asuntos como misiones humanitarias, misiones de paz, derechos humanos, justicia militar, entre otros temas».
Finalmente el boletín de prensa advirtió que cualquier acuerdo para la cooperación con la OTAN será puesto a consideración del Congreso y examinado por la Corte Constitucional.
Molestias en Evo y Maduro
El eventual ingreso de Colombia a OTAN produjo malestar entre algunos presidentes de la región, como el boliviano Evo Morales y el venezolano Nicolás Maduro.
«Lamentamos este giro negativo que el gobierno de Colombia ha dado a sus relaciones con Sudamérica al anunciar su ingreso a la OTAN, que es peor que el anuncio de las siete bases militares», dijo Maduro en un discurso televisado en alusión al otrora acuerdo militar entre Estados Unidos y Colombia que permitía a tropas estadounidenses usar bases colombianas.
Ese acuerdo y la denuncia del gobierno del entonces presidente saliente Alvaro Uribe sobre la supuesta presencia de jefes guerrilleros colombianos en territorio venezolano desembocaron en la decisión del fallecido presidente Hugo Chávez de romper relaciones con Colombia el 22 de julio de 2010.
Las relaciones se reanudaron con la llegada de Santos al poder en agosto de ese año.
El mandatario venezolano llamó a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac) a «reaccionar» e invitó al gobierno de Santos a «reflexionar».
«Se quieren traer el poder militar, que lo deciden en Washington, para el continente; es una amenaza para el continente», enfatizó. AP
César García / AP