Nicmer Evans, según afirma en su blog (1), es politólogo, magister en Psicología Social, docente en Teoría Política y Planificación en la UCV y director y consultor de Visor 360 Consultores. El pasado 23/mayo hizo del conocimiento público, a través de diversos medios y en su blog, un artículo titulado «Escenarios de la oposición con o sin Capriles». En el mencionado artículo, dos de sus afirmaciones merecen comentario.
La primera es que en su macroescenario «Capriles se mantiene como candidato», Evans establece un escenario que es el que se está cumpliendo en la actualidad y al que por cierto, le asignó la menor probabilidad de ocurrencia. Ese escenario, tal y como lo escribió Evans, reza así: «Capriles sorpresivamente logra generar empatía popular, se conecta con las necesidades populares y revierte inesperadamente los resultados de los estudios de opinión pública, con el apoyo de todas las organizaciones de la MUD, incluyendo AD».
La segunda afirmación, y quizá la más relevante, es que en su artículo, Evans aseveró que la oposición: «…pretendió engañar al pueblo venezolano con una abultada cifra de participación de 3 millones de personas en las primarias para escoger su candidato presidencial, teniendo posteriormente que salir corriendo a quemar los cuadernos electoral para que no se evidenciara la cifra real de movilización en los centros destinados para tal fin». Evans en realidad, suscribe la tesis de Silva-Amorin, según la cual y en las primarias, la oposición no llegó a los 800 mil votos.
Aquí es donde aparece Oscar Schemel, a quien todos ya conocemos. Schemel recoge el pasado 29/junio, en el último informe de Hinterlaces, que el 31 por ciento de las 1.500 personas allí entrevistadas, manifestaron que sufragarían por Henrique Capriles y ése 31%, cuando se extrapola al padrón electoral, se traduce en 5,9 millones de votos.
Pues bien, suponiendo como cierto el estudio de Schemel y entendiendo que una cosa es intención de votos y otra son votos contantes y sonantes, hay dos opciones con relación a la segunda afirmación de Evans: Es falsa o es cierta.
Si es cierta, es decir, si la oposición tan solo sacó, digamos, 800 mil votos en las primarias, entonces quizá las encuestas de intención de ése momento rondaban alrededor de ése número que representa el 4,23 por ciento del padrón electoral. Habiendo transcurrido 4 meses desde las primarias, y apenas un mes de la segunda afirmación de Evans, uno no puede sino maravillarse cómo, en tan corto intervalo de tiempo, la intención de voto a favor de Capriles ha pasado de 0,8 millones a 5,9 millones de votos. Me temo que nunca leeremos, o escucharemos, una explicación del bueno de Evans al respecto.
Ahora bien, dado que el chavismo ha probado una y otra vez que es «lineal-pensante», una simple regla de tres lo conduce al escenario que lo tiene sin uñas y con el pelo doblemente pintado. Tal escenario respetado lector, lo puede visualizar usted descrito así: «Si en 4 meses la intención levantó 5,1 millones de votos, en 7 meses levantará a 8,9 millones». Esa cifra representa el 47% del padrón electoral y no significa otra cosa sino preocupación, desesperación y desvelo para ustedes saben quien.
César Tinoco