En Venezuela no es fácil llegar a acuerdos mediante el intercambio de opiniones. A la consuetudinaria práctica de la descalificación insultante y amenazante, se añaden las racionalizaciones que buscan justificar lo actuado y responsabilizar a otros. En el campo de la agro producción, la actitud de los partidarios del gobierno es la de negar el fracaso total habido, más que evidente en el desabastecimiento existente, el alza de los precios y las mil millonarias importaciones que se efectúan de países vecinos. Si se importan alimentos en tan grandes cantidades, es sencillamente porque no se producen.
Hay muchas formas de tratar de demostrar esta verdad, de manera de no autoengañarse y continuar sin hacer ante esta lamentable crisis existente. Decir que “el desabastecimiento es un mal endémico de la explotación agrícola venezolana” no significa sino que nuestros distintos gobiernos, incluido el existente en los últimos 15 años, han fracasado en superar esta situación. Esa afirmación coloca el problema en una suerte de limbo, donde nadie es responsable de nada y tenemos que resignarnos a vivir en esta situación. Es igual que en el caso del paludismo: sigue siendo endémico y aumentan los afectados cada año porque se ha fracasado en contenerlo y erradicarlo.
Se llega a caer en contradicciones más que evidentes, al efectuar este tipo de racionalizaciones, que sólo pretenden ocultar lo inocultable. Por un lado se afirma que la producción agroalimentaria venezolana es “precaria”, como hace Prieto Oberto en su artículo (www.aporrea.org/ideologia/a166747.html) reciente en Aporrea, para concluir luego en el mismo que el problema radica en el acaparamiento de más del 80 por ciento adelantado por las mafias anti patria. En qué quedamos: ¿Es precaria la producción o es el acaparamiento lo determinante en el desabastecimiento? ¿Cómo se acapara si no se produce? Para colmo resulta que el desabastecimiento se da en los rubros donde el productor es el gobierno.
Pero si además tenemos en cuenta que el gobierno abandona su discurso de años, que responsabilizaba al acaparamiento de producir desabastecimiento, y se reúne con los empresarios antes acusados de delincuentes acaparadores, para tomar medidas que auméntenla producción, tenemos que terminar de aceptar las evidencias. Los decomisos de mercancías, provenientes de depósitos legales de las empresas, han sido siempre medidas efectistas, sin ningún efecto en su momento sobre el desabastecimiento. Por otra parte, si existiera acaparamiento significaría que el gobierno ha sido incapaz de enfrentarlo, lo que en lugar de liberarlo de responsabilidades lo hace más responsable.
Hoy se importa más de la mitad de la carne que se consume, mientras en el pasado se importaba sólo un 5 a 10 por ciento; estamos importando café, cuando éramos exportadores; de ser productores de arroz, maíz, lácteos, para satisfacer nuestro mercado, pasamos a importarlos. ¿Para qué hablar del papel sanitario? El desabastecimiento se produce al no haber producción nacional ni tampoco existir divisas suficientes para la importación compensadora.
Luis Fuenmayor Toro