La fiscalía venezolana solicitó este viernes una medida «menos gravosa» para la jueza María Lourdes Afiuni, en arresto domiciliario desde 2011 por supuesta corrupción, en un caso por el que el fallecido Hugo Chávez pidió personalmente una condena de 30 años de cárcel y que la ONU tachó de arbitrario.
El «Ministerio Público solicitó aplicación de medida menos gravosa para la ciudadana María Afiuni», escribió en su cuenta de Twitter la fiscal general Luisa Ortega Díaz, sin dar más detalles.
«Una medida menos gravosa, significa cambiar la detención domiciliaria por una medida más leve», reaccionó de inmediato también en la red social Afiuni, quien admitió que el anuncio la sorprendió.
Por su parte, el abogado de la jueza, José Amalio Graterol, indicó a la AFP que se estaba dirigiendo al Palacio de Justicia en Caracas para «verificar» la información.
«Podría tratarse de una medida para otorgarle la libertad condicional durante el juicio» que arrancó en noviembre, explicó por telefóno el abogado, recordando que la solicitud de la fiscalía debe ser aprobada por la jueza que instruye la causa.
«Sería una decisión importante, esperemos que el día de hoy se decida al respecto», agregó.
Afiuni fue detenida en 2009 y al año siguiente fue acusada formalmente de corrupción, abuso de autoridad y de favorecer la evasión del banquero Eligio Cedeño, detenido desde 2007 por supuesto fraude y que huyó tras obtener la libertad condicional.
El presidente Chávez (1999-2013) pidió personalmente por televisión la pena máxima de 30 años de cárcel.
Afiuni, que permaneció más de un año en la cárcel antes de pasar a arresto domiciliario por motivos de salud, se ha negado a comparecer en el juicio por considerarlo viciado.
Varias organizaciones defensoras de derechos humanos, incluida la relatora de la ONU sobre la independencia de jueces y abogados, así como el intelectual estadounidense Noam Chomsky, pidieron también su liberación .
AFP