«Ustedes son los que están haciendo la especulación; ni el presidente, ni la primera dama pueden estar en función de sus especulaciones, de sus pesadillas, de sus miedos», agregó el mandatario.
LIMA. El presidente del Perú, Ollanta Humala, rechazó ayer los ataques del expresidente Alan García, y le pidió no «escudarse tras las faldas de una mujer», después de que el exmandatario especulara nuevamente sobre una posible candidatura de la primera dama, Nadine Heredia, en 2016. «Creo que todos deberían aprender a defenderse solos y no esconderse detrás de las faldas de una mujer. No estamos en ningún tipo de proyecto de candidatura», manifestó Humala, quien negó cualquier campaña de «reelección conyugal», como se conoce a la hipotética candidatura de Heredia. El pasado sábado, Humala criticó a los «políticos tradicionales en campaña» y eventualmente corruptos que acusan al gobierno de supuestos proyectos reeleccionistas. Como respuesta, García lanzó sendos ataques al presidente en las redes sociales. Humala dijo que los ataques a su esposa eran de «mal gusto», y añadió que «quienes tienen cuentas por arreglar con la justicia han creado conspiraciones de reelección», en referencia a las acusaciones por corrupción que pesan sobre García. «Ustedes son los que están haciendo la especulación; ni el presidente, ni la primera dama pueden estar en función de sus especulaciones, de sus pesadillas, de sus miedos», agregó el mandatario. García, de quien los analistas descuentan su participación en los comicios de 2016, enfrenta una investigación por sospechas de corrupción en su segundo gobierno (2006-2011), aunque él sostiene que las acusaciones en su contra obedecen a la intención del oficialismo de allanarle el camino a la eventual candidatura de la primera dama, pese a que la ley se lo prohíbe por el parentesco. Heredia, quien goza de gran popularidad en la opinión pública, es percibida como un personaje con gran poder en el actual gobierno, y ha sido centro de críticas por parte de los sectores conservadores por su constante participación en actividades gubernamentales, lo que es visto como una «campaña presidencial» de su parte.
Agencias