El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos estimó que la mayoría de los fallecidos eran policías
DAMASCO. Suicidas con bombas atacaron una comisaría en Damasco, provocando la muerte de al menos 14 personas en el corazón de la capital, en un día en que el Ejército del presidente Bashar al-Assad continuó combatiendo a rebeldes en sus bastiones del este y norte de Siria. Medios estatales sirios indicaron que dos suicidas con bombas atacaron un sitio cercano al edificio de la policía en la plaza Marjeh, en el límite de la ciudad antigua de Damasco. La televisión estatal informó inicialmente que las bombas fueron colocadas en bolsas afuera de unas tiendas de la plaza. El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, dijo que una bomba fue detonada por un atacante suicida dentro de una comisaría y que otra explotó justo afuera. Los rebeldes que luchan por derrocar a Assad han llevado a cabo regularmente ataques con bomba en la capital, pero están a la defensiva en gran parte del país después de una serie de contraataques de sus tropas, apoyadas por militantes de Hezbollah cerca de la frontera libanesa. El Observatorio, que apoya a la oposición y supervisa el conflicto a través de una red de fuentes médicas y de seguridad, aseguró fuertes enfrentamientos alrededor de una base militar en las afueras de la ciudad de Raqqa, en manos de los rebeldes, culminó el pasado lunes con la muerte de dos insurgentes. Raqqa, ubicada sobre el río Eufrates en el este de Siria, fue capturada hace tres meses por rebeldes, quienes no han podido ingresar a la base militar número 17, que es reabastecida por helicóptero. Unidades de artillería dentro de la base atacan diariamente la ciudad.
Agencias