Cerca de 600 personas trabajaban en la planta al momento del siniestro y aún había fuego tres horas más tarde, dijo la policía
GEISMAR, EE. UU. Una persona murió y 73 resultaron heridas el jueves en una explosión e incendio en la planta química Williams Olefins en Geismar, Luisiana, dijo el gobernador del estado, Bobby Jindal.
La explosión, que ocurrió a las 1337 GMT en la planta ubicada al lado del río Misisipí, justo al sur de la localidad de Baton Rouge, creó una enorme bola de fuego y una columna de humo.
Cerca de 600 personas trabajaban en la planta al momento del siniestro y aún había fuego tres horas más tarde, dijo la policía.
Un cuerpo sin vida fue recuperado en la escena de la explosión, comentó el capitán de la policía estatal de Luisiana, Doug Cain.
Autoridades habían informado anteriormente de un muerto y 33 heridos.
Inspectores gubernamentales no han detectado niveles peligrosos de emisiones de la explosión y del incendio de propileno petroquímico, pero continuaban los controles, dijo Jindal en una conferencia de prensa cerca del lugar del hecho.
«Las válvulas de cierre de emergencia han sido cerradas. La unidad está aislada», afirmó en un comunicado el grupo matriz Williams Cos.
Las autoridades ordenaron a las personas a 3 kilómetros a la redonda que permanecieran en sus casas, en parte debido al humo tóxico, afirmó Lester Kenyon, portavoz de la Parroquia Ascension, ubicada en la localidad. Los caminos que conducen a la planta fueron cerrados, sostuvo la compañía.
La Guardia Costera dijo que el tráfico en el río Misisipí no fue afectado.
«Es un escenario activo. El departamento de bomberos, la oficina del comisario y el equipo (especializado en) materiales peligrosos están respondiendo a la explosión en la planta de Williams Olefins», dijo Amy Johnson, portavoz de la Oficina de Seguridad Interior y Preparación para Emergencias.
Los propios equipos de emergencia de la compañía estaban ayudando en el lugar, agregó Williams.
La planta produce aproximadamente 1.300 millones de libras de etileno y 90 millones de libras de propileno de calidad para polímeros, de acuerdo con la página de internet de Williams, que son los insumos básicos en el proceso petroquímico para la elaboración de plásticos.
«El químico involucrado es inflamable, lo que es bueno en el sentido de que se está quemando, de modo que no hay impacto fuera de la línea de la valla de la instalación», sostuvo Cain.
Williams opera la planta y es propietaria del 83 por ciento de la instalación en Geismar, indica el sitio web de la firma.
Las acciones de la compañía vinculada Williams Cos. cayeron hasta un 3 por ciento luego de los reportes de la explosión.
La presión a la industria…
Con gran cantidad de equipamiento operando bajo intensa presión y mucho calor, la industria petroquímica es particularmente propensa a incendios y explosiones ocasionales, la mayoría de los cuales son controlados rápidamente limitando daños y heridos.
El sur de Luisiana alberga una gran cantidad de las instalaciones petroquímicas de Estados Unidos y ha sido escenario de al menos un par de estallidos en los últimos dos años.
La presión sobre la industria para mejorar la seguridad se ha incrementado desde el 2005, cuando una explosión en una refinería de la ciudad de Texas provocó 15 muertos en lo que fue uno de los peores accidentes de ese sector industrial en décadas.
Una explosión el mes pasado en una planta de fertilizantes en West, Texas, en la que murieron 14 personas, también agudizó la atención en el manejo de químicos volátiles.
Agencias