Decenas de parientes de los privados de libertad pernoctan desde el pasado lunes, cuando comenzaron los enfrentamientos, a las afuera de los recintos carcelarios
Más de cuatro días de angustia llevan parientes de los presos del Centro Penitenciario Yare I y II del municipio Simón Bolívar, quienes pernoctan desde el pasado lunes a las afueras de la cárcel, en apoyo simbólico a sus privados de libertad y esperando se reanude la visita. Yesica Mora y María Petra Vivas, quienes se identificaron como voceras de familiares de los presos de Yare I y II, pidieron el cese de los disparos en contra de la población penal. “La Guardia Nacional está arremetiendo contra ellos y no les permite salir al patio. Están resguardados desde el pasado lunes, cuando salió la visita”, indicaron las voceras del penal. Denunciaron que se están cometiendo un sinnúmero de irregularidades como las palizas que reciben los presos cada vez que son trasladados a los tribunales. Denunciaron además los retardos procesales, acotando que hay reos que llevan más de tres años privados de libertad y en condición de procesados. Exigen la presencia de la Ministra de Asuntos Penitenciarios Iris Varela, para que controle esta situación que se le escapó de las manos de las autoridades presentes y que hasta ayer había cobrado la vida de Gregorio José Lugo de 22 años de edad. “También solicitamos la destitución del Comandante del Destacamento 57 de la Guardia Nacional y del Director del Penal, por incompetentes”, dijeron. Por su parte, algunos residentes de la zona, en particular los que tienen kioscos en el sector El Chorrito, cerca de Yare II, señalaron que los proyectiles han impactado las láminas de latón y corren el riesgo de ser alcanzados por una bala fría. Entre tanto, residentes del sector Santa Eduviges, manifestaron que algunas personas que sufren de hipertensión, enfermedades cardíacas y nerviosas, se han tenido que mudar, ante los constantes tiroteos. “Las balas atraviesan las puertas, ventanas y techos de nuestros hogares, y ya no encontramos a dónde acudir, para que cese la balacera, estamos preocupados por nuestra integridad física y en particular la de nuestros hijos, porque se han presentado casos donde las balas han perforado los techos de algunas casas y caen en las camas”, dijo una vecina, que prefirió mantener en reserva su identidad. Asimismo en el sector La Plaza, las personas duermen en colchonetas en el piso, porque las balas atraviesan sus viviendas, otras pasan por la plaza Bolívar y llegan a la U.E.N. Cacique Yare. “Pedimos el traslado del penal de Yare a zonas no urbanas del país”, dijo Luis Villanueva, vocero del consejo Comunal La Plaza.
Detrás de los presos hay familias
Yasmel Reyes, familiar de un privado de libertad, cuestionó la solicitud de los residentes del sector Santa Eduviges de San Antonio de Yare, que piden el traslado del penal de Yare a otra zona, por considerar que esto afectaría tanto a la población penal como a sus parientes. “Los invitó a que se unan para formar comités de trabajo por la paz. Detrás de cada interno hay un familiar que aboga por ellos”, dijo Reyes.
Juguete de los niños
Algunos niños de la comunidad de Santa Eduviges, mostraron a representantes de este medio, los cartuchos percutidos que encontraron en sus viviendas, luego de las balaceras y los tienen como juguetes.
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