El «Big Three» de Miami volvió a su nivel ofensivo para igualar la final ante los San Antonio Spurs
Explotó el «Big Three» de Miami Heat. Cuando las cosas parecían agravarse por la paliza del martes, los ases del campeón de la NBA salieron a la palestra con una ofensiva sin precedentes en esta final -y pocas veces igualada-, haciendo trizas la defensa de San Antonio para nivelar a 2 juegos la serie final.
Fue impresionante la demostración de esa fuerza especial de Miami, liderada -por supuesto- por LeBron James, cuyos 33 puntos sirvieron para darle caza a John Havlicek en el 9o. lugar de los anotadores de todos los tiempos en final (3.776). Esta vez Dwyane Wade, que ha estado disminuido por problemas físicos, se anotó con 32 y Chris Bosh puso 20. Y como Ray Allen se mandó con 14, entre cuatro jugadores consiguieron 99 de las 109 unidades que marcaron la victoria (por 93).
Cabe señalar que, cuestión sustantiva, otra vez brilló la movediza defensa de los Heat. Con LeBron a la cabeza, acosó a unos Spurs que perdieron hasta 18 posesiones, cifra inusual para un cuadro que maneja tan bien el balón. Con sostenida agresividad alcanzaron 13 robos y dominaron todos las aspectos, porque con 41 rebotes por 36 pudieron correr más y aventajar 14-6 en los rompimientos; su manejo -que solo tuvo 9 pérdidas- le permitió imponerse en el juego en la pintura con 50 puntos por 38. Y otra señal, el lanzamiento colectivo para 52.9% de cancha (33 en triples, 4 de 12) y 88 en libres (15-17), por 44.3, 50 (8-16) y 74 (22-31). Vale recordar que los Spurs, si bien mantuvieron el promedio en triples del partido anterior, fue con la mitad de los aciertos.
Esos números, reflejo de lo acontecido en facetas determinantes del juego, condujeron a partir del tercer cuarto (y luego de picar adelante 29-26 e ir a los camerinos empatados en 49) a tomar el control y dejar un 32-27 que enseñó el camino para concluir con un parcial de 28-17, ya vencida la resistencia de los Spurs. Que tuvieron a Tony Parker evidentemente disminuido (lesión en la corva) y que jugó solo 31 minutos para dejar 15 puntos en el primer tiempo (12-7 de cancha, luego 4-0). Duncan marcó 20, Leonard 12, con 7 rebotes, Green 10 y Neal 13.
Además de los 33 puntos, James bajó 11 rebotes, dio 4 asistencias robó 2 balones y aplicó par de tapones. Wade (32) estuvo sensacional: 6 rebotes, 4 asistencias ¡6 robos! y un bloqueo, convirtiéndose en el quinto, después de Allen Iverson, Michael Jordan, Scottie Pippen y Jullius Erving, en conseguir al menos 30 puntos, 5 rebotes y 5 robos en un juego de final. Bosh (20) mejoró mucho su actitud en la pintura y bajó 13 rebotes y el trío lanzó para 58% (64-37) sumando 85 tantos.
Ese renacer ofensivo del «Big Three» marcó una diferencia sensible. Y en ese «ajedrez» que juegan Greg Popovich y Erick Spoelstra, habrá que vér qué se trae el primero para el siguiente choque, el tercero en San Antonio. Por lo pronto Miami aseguró el regreso a casa y, harto importante, recuperó la ventaja de local.
Pero falta mucho por ver en esta serie. Y el quinto partido, otra vez, parece ser «el bonito».
Armando Naranjo
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