Por solicitud de la Embajada de Venezuela en Madrid, agentes españoles retuvieron los documentos de identidad de los manifestantes y los amenazaron con multarlos si volvían al sitio
MADRID. El mediodía de ayer se vivió un episodio tenso en la ciudad de Madrid entre la Policía Nacional de España y un grupo de venezolanos que protestaban pacíficamente contra el Gobierno de Nicolás Maduro, en el acto de inauguración del Centro de la Diversidad Cultural de Venezuela, en el Barrio de Salamanca de la capital española.
A dicho evento asistieron el canciller Elías Jaua, además del viceministro para Europa, Bernardo Álvarez, el embajador venezolano en España Mario Isea, la cónsul general en Madrid, Ginette González, el profesor universitario y asesor del Gobierno de Venezuela Juan Carlos Monedero y el dirigente socialista Pedro Zerolo, entre otras personalidades, relató en nota de prensa enviada a esta redacción en el venezolano en España, Reyes Adolfo Butrón Segovia.
El altercado comenzó cuando los funcionarios venezolanos se percataron de la presencia de este grupo de ciudadanos, quienes portaban pancartas alusivas al gasto que dicho centro ha significado para Venezuela. En las pancartas también protestaban contra la crisis de las universidades, la escasez de productos de primera necesidad y contra el “fraude electoral”.
Por solicitud de la Embajada de Venezuela en Madrid, la Policía Nacional procedió a apartar a los manifestantes, confiscándoles por más de una hora el documento de identidad, sin permitirles moverse del sitio donde fueron retenidos.
Al ser consultados, algunos participantes de la protesta indicaron que en ningún caso quisieron hacer un sabotaje del evento, mucho menos generar acciones violentas, sino llamar la atención internacional sobre los problemas de Venezuela y consideran que se les había negado, de manera arbitraria, la posibilidad de expresarse libremente en un país “supuestamente democrático y respetuoso a la diversidad, como lo debería ser España”.
Luego de finalizado el acto de inauguración con las autoridades venezolanas y españolas, los efectivos de la Policía Nacional procedieron a regresar la documentación de identidad a cada uno de los retenidos, quienes fueron invitados a retirarse bajo la advertencia de que, en caso de volver al sitio del evento, serían sancionados con multas que van desde los 400 a los 1600€.
Agencias