LaVoz (Especial).- Vecinos de este sector popular de la parroquia Petare, denuncian con preocupación la falta de tales servicios, pues afirman que duran más de cuatro días sin el vital líquido y continúan sin recibir asistencia de los entes públicos encargados. Adicionalmente señalan que el hampa los tiene azotados
Tras múltiples quejas, habitantes del barrio José Félix Ribas de la parroquia Petare se sienten desatendidos por parte de la Electricidad de Caracas (Corpoelec) y de Hidrocapital, pues según padecen de cortes de luz y ausencia de agua constantemente, lo que ocasiona molestias y aumento de la inseguridad en el sector.
Así lo manifestó el dirigente vecinal Enrique Cisneros, señalando que la falta de luz se genera cada tres horas causando pérdida en artefactos eléctricos que tienen en sus hogares y daño en el cableado, el cual mencionó que se encuentra “enmarañado” desde hace mucho, generando corto circuitos y chispas que caen en la vía pública.
“Deseamos que nos atiendan la situación porque el hampa aumenta por la falta de iluminación. Además, no queremos que se nos sigan averiando aparatos que nos costaron mucho sacrificio para tenerlos y sabemos que nadie nos los pagará”, señaló.
Igualmente añadió que el problema con el agua es mayor, puesto que duran hasta cuatro días sin el vital líquido y vecinos tienen que trasladarse a otros sectores para llenar tobos. Agregó que según la falta de comunicación con las comunidades es nula, ya que no les informan que suspenderán tales servicios para poder tomar previsiones.
Mientras que Ludys Prieto, habitante del lugar, resaltó que padecen aún más quienes no tienen tanques. “Varios vecinos nos hemos comprado tanques, sin embargo hay muchas familias que tienen casas pequeñas, niños, ancianos y no cuentan con los recursos para financiarlos, su situación es crítica”.
De igual forma, opinó ante los cortes de luz “la semana pasada se me dañó el celular mientras se cargaba y a mi comadre se le quemó el microondas”, dijo.
¿Seguridad a cambio dé?
En el barrio José Félix Ribas de la parroquia Petare, no hay tranquilidad para quienes viven en el sector, pues la falta de monitoreo de funcionarios del Plan Patria Segura y el abandono de un módulo de seguridad ubicado en la zona 6 La Montañita hacen que los vecinos se sientan “desprotegidos”.
Así lo denunció el dirigente vecinal Enrique Cisneros, indicando que semanal hay masacres y en esas situaciones es que suben cuerpos policiales. “Tenemos que encerrarnos en nuestras casas desde las 6pm como en toque de queda porque a pesar del operativo gubernamental, seguimos viviendo en zona roja”.
Igualmente los vecinos se ofrecieron a costear la comida de los funcionarios y añadieron colaborar en reparar las patrullas de cualquier cuerpo de seguridad, si se llegaran a averiar a cambio de atacar el hampa.
LaVoz | Anarell Romero Pino