El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, denunció el domingo que en su país hay una guerra de desabastecimiento establecida por sectores de derecha.
Maduro recibió el reconocimiento de la FAO, junto a otros 18 países, por haber realizado progresos en la lucha contra el hambre.
El director general de la organización, José Graziano da Silva, agradeció a siete países de América Latina por su lucha contra el hambre y la pobreza extrema.
Además de Venezuela, en América Latina figuran Brasil, Chile, República Dominicana, Panamá, Uruguay, Guyana y San Vicente y las Granadinas.
Graziano da Silva dijo que los logros de estos países deben celebrarse porque «una de las metas más importantes para todos los Gobiernos tiene que ser la lucha contra la desigualdad y la reducción de la pobreza».
Ante los delegados que participan en la 38 reunión de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), Maduro dijo que la lucha contra el hambre «no solo será a escala nacional, sino en toda América Latina».
El mandatario venezolano viajó a Roma para recibir este reconocimiento y para asistir el lunes a una audiencia con el papa Francisco y reunirse con el presidente de la República de Italia, Giorgio Napolitano.
Sostuvo que «el problema del hambre no radica en falta de alimento sino en falta de acceso a estos alimentos».
«Cerca del 95% de los venezolanos ahora puede preparar y comer alimentos de gran valor nutricional tres o más veces al día», aseguró.
Posteriormente, en un acto en una colina de Roma, en la que el prócer Simón Bolívar juró en 1805 que liberaría a Venezuela del dominio español, el gobernante dijo que en ese lugar se dio comienzo «la liberación de nuestro país, que continuó el comandante Hugo Chávez». «Vamos por el camino de esos dos gigantes para construir un nuevo socialismo cristiano y humano», afirmó Maduro.
Aseguró, además, que «estamos eliminando la pobreza, lentamente, y (también) los factores de la desigualdad».
AP