El papa Benedicto XVI instó este sábado a la libertad religiosa en Medio Oriente por considerarla fundamental para la estabilidad de una región ensangrentada por conflictos sectarios.
El pontífice hizo su pronunciamiento en el segundo día de su visita al Líbano, una nación con el mayor porcentaje de cristianos en Medio Oriente. Llegó en medio de una ola de manifestaciones violentas en el mundo musulmán por una película ofensiva al islam.
«No olvidemos que la libertad religiosa es un derecho fundamental del que derivan muchos otros derechos», dijo en francés a funcionarios del gobierno, diplomáticos extranjeros y líderes religiosos en el palacio presidencial en un suburbio de Beirut.
Exaltó al Líbano, el cual aún se está reponiendo de una devastadora guerra civil que se extendió de 1975 a 1990, como un ejemplo de coexistencia de religiones en la región.
Dijo que cristianos y musulmanes en el Líbano comparten el mismo espacio —a veces en la misma familia— y preguntó: «Si es posible en las familias, ¿por qué no en sociedades enteras?» Los matrimonios entre personas de diferentes religiones no son infrecuentes en el país. La libertad para practicar la propia religión «sin peligro para la vida y la libertad debe ser posible para todos», afirmó. AP