WASHINGTON. El presidente Barack Obama anunciará el viernes la nominación de Jim Comey como nuevo director del FBI, informó la Casa Blanca.
De ser confirmado por el Senado, Comey, que fue el número dos en el Departamento de Justicia durante la presidencia de George W. Bush, reemplazará a Robert Mueller, quien ejerce el puesto desde poco antes de los ataques del 11 de septiembre de 2011.
Está previsto que Mueller renuncie el 4 de septiembre después de supervisar la transformación de la agencia en una de las armas principales del país contra el terrorismo.
La Casa Blanca dijo en un comunicado que Obama anunciaría su elección de Comey el viernes por la tarde.
Comey fue un fiscal federal que prestó servicios durante varios años para el Distrito Sur de Nueva York antes de ir a Washington después de los ataques del 11 de septiembre de 2001 como subsecretario de Justicia. En años recientes ha sido un ejecutivo en la empresa contratista Lockheed Martin, asesor general de un fondo de inversión, miembro de la junta de directores de HSBC Holdings y conferencista sobre la ley de seguridad nacional en la Escuela de Derecho de Columbia.
La Casa Blanca quizá espere que los antecedentes republicanos de Comey y su sólida experiencia le ayuden a ser confirmado por el Senado en un momento en que los nominados por Obama han estado enfrentando batallas duras. Los republicanos han dicho que no ven obstáculos importantes a su confirmación, aunque ciertamente enfrentará preguntas difíciles sobre su trabajo en el fondo de inversión, sus relaciones con Wall Street, así como sobre la manera en que manejaría las muy publicitadas investigaciones actuales del FBI.
El FBI es responsable tanto de labores de inteligencia como de la aplicación de la ley y cuenta con más de 36.000 empleados. La agencia ha enfrentado en semanas recientes cuestionamientos sobre filtraciones a los medios que involucran a The Associated Press y Fox News; sobre los atentados durante el maratón de Boston; el ataque en Bengasi, Libia, en el que murieron cuatro estadounidenses; y dos programas de vigilancia del gobierno a registros telefónicos y comunicaciones en línea.
Nedra Pickler / AP