El conjunto blanco está en problemas; cayó ante el Sevilla por la mínima y quedó a ocho puntos del Barsa, que goleó al Getafe
El Real Madrid, con su derrota en el Ramón Sánchez Pizjuán ante el Sevilla por 1-0, ha asumido la ‘tristeza’ de su máximo artillero, el portugués Cristiano Ronaldo, y se queda ya con ocho puntos de desventaja respecto al FC Barcelona cuando sólo se han disputado cuatro jornadas de Liga.
El vigente campeón liguero estuvo muy lejos de ese equipo que en sus dos últimas comparecencias en el estadio de Nervión ganó por sendos 2-6 y se vio incapaz de superar a un rival serio, bien posicionado y con un gran derroche que le valió para rentabilizar el tempranero tanto del alemán Piotr Trochowski.
Pese a que se disputaba sólo la cuarta jornada, el equipo del portugués José Mourinho se presentó en Sevilla con las primeras urgencias de la temporada, pues en su ‘liga particular’ con el Barcelona se ha quedado descolgado y más cuando se conocía ya de que los de Tito Vilanova habían ganado en el campo del Getafe 1-4.
Poco después del pitido inicial la diferencia entre madridistas y barcelonistas era de ocho puntos, pues antes de que se cumpliera el minuto dos Trochowski fusiló la meta de Íker Casillas tras el saque de un córner.
Salió el Sevilla con un centro del campo muy poblado, con dos perros de presa como el holandés Hedwiges Maduro y el chileno Gary Medel y otros dos algo mas creativos como el propio Trochowski y el croata Iván Rakitic.
Los del técnico José Miguel González ‘Míchel’ confiaron mucho en su segunda línea para tapar las evoluciones del alemán Sami Khedira y Xabi Alonso y que éstos conectaran con toda la artillería madridista.
El conjunto visitante, de verde en este partido sobre el terreno hispalense, apretó para sacudirse la presión local y paulatinamente se acercó a la meta de Andrés Palop.
Una falta lanzada por el portugués Cristiano Ronaldo, que rechazó el portero valenciano, y dos remates fuera del argentino Gonzalo Higuaín fueron los primeros intentos ante un Sevilla que confió en la contra para darle juego a Álvaro Negredo y a Jesús Navas por la banda derecha.
La calidad del Real Madrid con el balón en los pies fue evidente, pero el problema para los de Mourinho fue también que tuvieron poco la pelota y en muchas ocasiones la jugaron en largo mientras que el choque se acercaba a su descanso y no encontraban otra solución en ataque, con lo que se llegó a la conclusión de la primera parte con dudas en el juego de los vigentes campeones de Liga.
Salió en la reanudación el francés Karim Benzemá por un desaparecido alemán Mesut Özil y el croata Luka Modric por el argentino Ángel Di María que se había jugado la segunda tarjeta amarilla en las postrimerías del primer período.
Fue Modric el que estuvo muy pronto cerca de poner el empate con un remate que entre Palop y la cepa del poste lo evitaron, pero fue el primer aviso del Real Madrid, con todo en ataque, en su intento de darle la vuelta al marcador.
El Sevilla, desgastado por el tremendo esfuerzo hecho, dio todo lo que tenía para no verse arrollado por un rival que tuvo en la cabeza de Sergio Ramos, en boca de gol, y en un remate de Higuaín otras grandes oportunidades.
La entrada de José María Callejón por un defensa como Álvaro Arbeola fue el recurso a la desesperada de los madridistas, quienes veían como el reloj corría más de lo deseado para sus intereses y que empezaron a cogerle asco al choque hasta que al final lo perdió.
Ocho puntos arriba
Mientras tanto, el Barcelona consolidó su liderato al vencer en Getafe (4-1), con lo que lleva doce puntos al haber ganado todos sus partidos.
El lateral brasileño Adriano Correia abrió el marcador para el Barcelona en el minuto 32, tras aprovecharse de una gran jugada de Cesc Fábregas.
Messi, que entró en el minuto 59 en sustitución de Thiago Alcántara, elevó el resultado a 3-0 al anotar un tanto de penal (74) y otro a puerta vacía (78), tras un centro desde la derecha de Martín Montoya, llevando a seis el número de goles que lleva marcados en apenas cuatro jornadas.
Con el tiempo cumplido (90+1), David Villa, que había entrado en el 76 en sustitución de Cristian Tello, cerró la cuenta, al colar el balón por debajo de las piernas del portero rival.
El técnico Tito Vilanova decidió dar descanso de entrada a Messi, que venía de disputar dos encuentros con la selección argentina.
Apenas quince minutos después de entrar Messi en juego, el lateral derecho del Getafe, Juan Valera, barrió con su pierna izquierda a Pedro Rodríguez dentro del área, cuando lo había eludido. El argentino lanzó el penal y aunque el portero Miguel Ángel Moyá tocó el balón, no pudo evitar el gol.
Cuatro minutos después llegaría el 3-0, también marcado por Messi, pero a diez del final, Pablo Sarabia redujo diferencias para el Getafe (80), con un disparo que desvió a su propia portería el argentino Javier Mascherano.
El exjugador de River Plate había sustituido en el minuto 57 al capitán Carles Puyol, que se tuvo que retirar tras lesionarse la rodilla izquierda en la disputa de un balón con el marroquí Abdel Barrada.
Milan en crisis
El Milan sufrió su segunda derrota del recién iniciado campeonato al perder en su propia casa 1-0 ante el Atalanta por la tercera fecha de la Serie A de Italia. El gol de Luca Cigarini a los 65 minutos, un zurdazo violento desde fuera del área, le dio la victoria al cuadro visitante.
Milan llevó la iniciativa del partido, pero Atalanta tuvo la primera ocasión de peligro con un tiro del atacante argentino Germán Denis a los 20 minutos que se estrelló en un poste del arco defendido por Christian Abbiati.
Atalanta sacó pocas veces la nariz fuera de su media ancha. Cuando lo hizo fue peligroso, sobre todo con Denis y el también argentino Maximiliano Moralez. En el segundo tiempo, el Milan atacó con insistencia, pero de manera desordenada, evidenciando las ausencias por lesión de sus delanteros brasileños Alexandre Pato y Robinho.
AFP / Javier Soriano