Este sábado el dirigente de la Unidad Democrática, Antonio Ledezma, acudió a la sede de la Nunciatura Apostólica en Caracas para expresar su solidaridad con los estudiantes Villca Fernández y Roberto Méndez quienes cumplieron 6 días en huelga de hambre, en protesta por la situación de las universidades venezolanas. En el lugar también rechazó la decisión que emitió el Tribunal 4º del Área Metropolitana de Caracas, ordenando a la Universidad Central de Venezuela el levantamiento del paro.
«He venido a dar un testimonio de solidaridad porque, en primer lugar, los estudiantes en huelga de hambre en la Nunciatura simbolizan lo más noble y lo más sentido de las luchas actuales del pueblo venezolano. Acá, ante la representación del Vaticano, que es el único Estado Moral entre las Naciones del mundo, se juntan juventud rebelde, lucha por los derechos humanos y la defensa de la universidad autónoma, libre y abierta a todas las ideas y las corrientes (…) El derecho a la protesta no se puede criminalizar, es grotesco usar los tribunales para eso», aseguró.
El dirigente político conversó con los jóvenes, quienes manifestaron su preocupación por los hechos violentos que se han registrado dentro de las casas de estudio en los 19 días que lleva el conflicto en varios estados del país. Ledezma exigió al gobierno dar respuesta a las necesidades de estudiantes, docentes y trabajadores universitarios desde el diálogo. Llamó la atención sobre los contrastes que mantienen las tensiones en Venezuela.
«Mientras Maduro va al Vaticano, colmado con todo confort y lujos, buscando ganar la legitimidad que no obtuvo el 14 de abril, los estudiantes se sacrifican aquí, buscando la patria, buscando el futuro. Mientras Maduro viaja por el mundo ganando tiempo ante una crisis que lo devora, los estudiantes sacrifican su tiempo aquí, porque saben que estamos en la hora del compromiso y no de piruetas para ganar posiciones. Mientras Maduro le pide la bendición un día a su pontífice político cubano Raúl Castro y otro día le pide la bendición al Papa Francisco, los estudiantes están aquí con la bendición del pueblo, de sus compañeros de aula, luchando porque saben que la universidad, su universidad, la nuestra y la de nuestros hijos, está en peligro, acosada por el mismo Maduro que fue al Vaticano con su quincalla de mentiras frescas a hablar de derechos humanos mientras se ensaña contra la humanidad del Comisario Simonovis, el preso político mas emblemático de toda América Latina», dijo.