Nuestra Luna es de gran tamaño comparada con la Tierra, sólo 3,6 veces más pequeña (el diámetro del satélite es de 3.476 km). Este caso solo ocurre con nuestro satélite y la Tierra, y con el planeta enano Plutón y su satélite Caronte, que es la mitad del tamaño de aquél y está considerado como un sistema planetario doble. Ni tan siquiera Caronte gira alrededor de Plutón, sino que ambos lo hacen alrededor de un punto que se encuentra en el espacio. El tamaño de nuestra Luna y su proximidad hacen que podamos disfrutar de las curiosidades que presenta cada año, es el caso de la superluna.
En realidad, el fenómeno de la superluna, máxima aproximación de la Luna a la Tierra, tiene lugar cada 15 o 18 años. La última fue la del 6 de mayo de 2012, y la siguiente la de 2028. Pero entre tanto, la Luna cumple cada año con un máximo de aproximación a la Tierra. En este caso, la noche el 23 de junio de 2013, cuando nuestro satélite se acerque a la Tierra a la corta distancia de 356.991 km, lo que hará que la veamos aproximadamente un 12% más grande que cuando adquiere el menor tamaño posible. La superluna del 6 de mayo de 2012, se acercó a la Tierra hasta los 355.126 km. Tendrá que llegar el año 2028 para ver algo similar, cuando el 10 de febrero se aproxime hasta los 356.677 km.
El domingo en la noche será la Luna llena más grande y brillante del año. La distancia a la Luna es variable, ya que su órbita no es circular, sino elíptica (un círculo aplastado). Resulta que cuando se encuentra a la mayor distancia de la Tierra (apogeo) se aleja hasta los 406.740 km y cuando llega al punto de mínima distancia (perigeo) lo hace a sólo 356.410 km. Esto hace que la Luna se vea más grande o más pequeña según la distancia a la que se encuentre de la Tierra y este fenómeno se puede comprobar a simple vista.
El hemisferio visible de la Luna, el día 23 de junio, brillará más que cualquier otro día del año. La Luna, la Tierra y el Sol estarán casi alineados, mostrándose la Luna perfectamente redonda. Tendríamos que saber cuando miremos el hemisferio iluminado de la Luna, que se encuentra a una media de 107ºC, mientras que en cualquier lugar en el que se proyecte una sombra, la temperatura bajará hasta los -153ºC de media y esto ocurre en cualquier planeta o satélite que no tenga atmósfera, como nuestra Luna.
Con información del diario ABC