Microsoft utilizará su conferencia anual para lanzar una presentación preliminar del Windows 8.1, una actualización gratuita que promete atender algunas de las quejas en torno a la versión más reciente del sistema operativo de la compañía.
Muchas de las nuevas características ya han sido mostradas. El congreso Build, que arranca el miércoles en San Francisco, le dará a los socios de Microsoft y a otros desarrolladores de tecnología una oportunidad de aprender más acerca del nuevo sistema y probarlo.
Y permitirá a la compañía explicar algunos de los argumentos que llevaron a desarrollar la actualización, así como promocionar entre los desarrolladores las ambiciones de Microsoft para recuperar el terreno perdido ante el iPad de Apple y varios dispositivos que utilizan el software Android de Google.
Se conjetura también que Microsoft podría mostrar una nueva versión, más pequeña, de sus computadoras Surface tipo tableta. Una de las nuevas características en Windows 8.1 es la capacidad de trabajar bien sobre dispositivos con pantallas más pequeñas.
Windows 8.1 estará disponible como presentación preliminar a partir del miércoles para que cualquier persona pueda bajarlo de internet. Será lanzado al público en general más adelante en el año, aunque aún no se anuncia una fecha específica.
Se suponía que el Windows 8, que fue puesto en circulación en octubre, era la respuesta de Microsoft al cambio en el comportamiento de los consumidores y al ascenso de las computadoras tipo tableta. El sistema operativo da prioridad a los controles al tacto en la pantalla, por encima del ratón y el teclado, los cuales habían sido la norma para interactuar con las computadoras personales desde la década de 1980.
Pero algunas personas se han decepcionado por el cambio radical en el sistema operativo.
Aunque Microsoft ha dicho que ha vendido más de 100 millones de licencias de Windows 8 hasta ahora, algunos analistas consideran que la deslucida respuesta al sistema operativo fue la causante de la aguda caída en las ventas de computadoras personales durante el primer trimestre del año, el peor desplome desde que firmas externas de investigación comenzaron a llevar un registro en 1994.
Entre las quejas está la falta de un botón de «Inicio» en la parte inferior izquierda de la pantalla. En versiones anteriores de Windows, dicho botón le daba a la gente acceso rápido a programas, ajustes y otras tareas.
Microsoft reemplazó eso con una página de inicio que abarca toda la pantalla, similar a la de las tabletas, pero eso sólo cubría los programas en que la gente estaba trabajando, y sólo tenía programas favoritos. Era necesario tomar pasos adicionales para tener acceso a los programas que se usan menos.
AP