BOGOTA. La policía de Colombia capturó a cinco miembros de una banda criminal acusados de asesinar a un integrante de la Dirección de Control de Drogas de Estados Unidos (DEA), en un aparente robo en la capital del país sudamericano, informaron el martes funcionarios de alto rango del Gobierno.
El agente especial James «Terry» Watson fue asesinado a puñaladas la noche del jueves después de abordar un taxi en las afueras de un restaurante en una exclusiva zona del norte de Bogotá.
El director de la Policía Nacional, el general José Roberto León, dijo que los capturados fueron solicitados en extradición por Estados Unidos y que podrían ser entregados a la justicia de ese país después de que un alto tribunal y el Gobierno lo autoricen.
«Estas personas tienen circular roja de Interpol, en requerimiento con fines de extradición por homicidio del agente de la DEA en Colombia, por una Corte Federal de Washington», precisó el oficial, quien inicialmente reporto cuatro capturas.
Horas después, el presidente Juan Manuel Santos dijo en un acto en la ciudad de Cali, al suroeste del país, que una quinta persona involucrada en el asesinato había sido arrestada.
«El homicidio del agente de la DEA, fue realizado por delincuencia común, no fue producto de alguna retaliación relacionada con el desempeño de sus funciones», explicó León, quien reveló que entre las pruebas recopiladas está el pantalón de uno de los implicados con sangre aparentemente perteneciente a la víctima.
Los implicados en el asesinato intentaron borrar las evidencias que los comprometían con el crimen e incluso desprendieron las sillas manchadas de sangre del taxi para venderlas, sostuvo León.
Watson, un experimentado agente con 13 años en la DEA, murió a causa de heridas de arma blanca infligidas pocos segundos después de que dos hombres entraron en su taxi durante un robo en el que también participó el conductor.
El agente de la DEA escapó del taxi, corrió unos metros, cayó al suelo y murió más tarde en una clínica.
Aunque la mayoría de los robos en taxis no terminan en la muerte, son comunes en Bogotá, la capital colombiana de unos 8 millones de habitantes.
Las víctimas del denominado «paseo millonario» son conducidas a un lugar donde los cómplices de un conductor están a la espera. Los pasajeros son luego llevados a cajeros automáticos donde se les obliga a retirar dinero y son despojados de pertenencias como joyas, computadores portátiles y teléfonos celulares.
Watson estaba asignado en Colombia desde hacía tres años y antes sirvió en Puerto Rico, así como en misiones antinarcóticos en Afganistán.
La DEA apoya a las autoridades colombianas en la lucha contra el narcotráfico y los carteles de las drogas. Colombia es considerado como el primer productor mundial de cocaína con unas 345 toneladas métricas anuales.
Agencias