Refugio se encuentra en condiciones “infrahumanas”
Por casi tres años, 123 familias albergadas en el refugio Fuerzas Revolucionarios ubicado en el kilómetro 12 de la Carretera Nacional Petare – Santa Lucía, parroquia Mariches, han esperado “pacientemente” ser asignados al complejo habitacional La Haciendita en el mismo sector. Pero la obra, que presuntamente inició hace ocho años, aún no ha sido concluida, situación que ha caldeado los ánimos de los damnificados.
Al parecer, hace aproximadamente dos meses, mantuvieron una reunión con el ministro de Habitad y Vivienda, Ricardo Molina, quien les aseguró que habitarían en los nuevos apartamentos antes del día 30 del presente mes. Sin embargo, dudan de esa promesa sea cumplida, ya que los edificios se mantienen “a medias”.
“Hemos estado siendo constantemente engañados, cómo vamos a creer que nos mudaremos a nuestras casas este viernes, cuando eso está crudo todavía. Casi una década se han tardado en montar las torres, algo que no tienen ninguna lógica. Necesitamos respuestas, que se comprometan con nosotros, pero lo necesitamos ya”, señaló Anthony Ferrer, afectado.
Vigilia
Sintiéndose cansados y burlados, desde el pasado martes, los refugiados decidieron emprender una vigilia para impedir el paso indefinidamente a la construcción, como forma de protesta para exigir respuestas. Además, han planificando una serie de medidas para llamar la atención de los de los organismos competentes.
“Aquí no entrará nadie más nadie hasta que concreten qué pasará con nosotros, aunque diariamente los que venían eran siete obreros, sólo para hacer el paro de que estaban trabajando. Son 418 apartamentos y ni uno ha sido entregado, los encargados nos mantienen engañados, pero vamos a ver quién puede más, si el poder popular o la burocracia”, destacó Daniela Samella, refugiada.
“Listos o no…”
Los manifestantes señalaron que el Ingeniero Armando Hernández de PDVSA -responsable de las edificaciones- prometió reunirse con ellos en la tarde de este miércoles para plantear y discutir las soluciones del caso, pero no lo hizo, considerándolo una burla e irrespeto a sus necesidades.
Asimismo, denunciaron que los recursos para culminar la obra ya fueron asignados; no obstante, estos son presuntamente retenidos, por lo que no han sido invertidos para el destino que les corresponde.
“Sólo levantaremos la huelga cuando nos den una carta, firmada y sellada, comprometiéndose a entregarnos las casas con una fecha definitiva, que deseamos sea el 30 de julio, estén o no listas. Además, queremos que la empresa constructora haga acto de presencia y se responsabilice por sus fallas”, puntualizó Ferrer.
El complejo urbanístico, conformado por 11 torres de 38 apartamentos cada uno, tiene previsto ser el hogar de las 508 personas que se refugian en Fuerzas Revolucionarias, y de unas 52 familias que actualmente se encuentran ubicados en el albergue Waraira Repano de la carretera Petare-Guarenas.
Condiciones infrahumanas
Los albergados en el refugio Fuerzas Revolucionarias, ubicado en el kilómetro 12 de la Carretera Nacional Petare – Santa Lucia, parroquia Mariches, denuncian que las condiciones del reciento son “infrahumanas”, pues se ven obligados a convivir con ratas, moscas, gusanos, zancudos y todo tipo de alimañas.
Por cubículo habitan de cinco a seis personas, evidenciando el hacinamiento en el lugar, que también se ve reflejado en el estado de los baños, ya que por su frecuente uso, la mugre y la insalubridad reinen en el espacio.
“Vivir aquí ya representa, por sí mismo, un peligro para nuestra salud. Yo tengo un hijo de ocho años con una discapacidad motora, tenerlo en estas condiciones empeora su estado, necesitamos ayuda inmediata, habitar así es denigrante e indígnate. El llamado es de auxilio”, expresó Estefanía San Juan, refugiada.
Adelantos
A pesar de haber iniciado su construcción hace ocho años, el complejo habitacional La Haciendita en Mariches, solamente presenta el 30% de avance, según lo señalan las familias albergadas en el refugio Fuerzas Revolucionarios, que son su posibles futuros propietarios.
Presuntamente, aún falta por instalar los sistemas de drenaje y todos los servicios públicos, como agua potable, luz y gas. Además, las barandas de las escaleras también están sin concluir, al igual que las puertas de los apartamentos de una de las torres, que fueron dañadas en un conato de invasión que se registró hace uno tres meses.
Los damnificados exigen que para el 30 de julio, estas la fallas estén solventados, pues comunicaron que pretenden mudarse, sin importar si están listos o no.
Daniela Camella
“Son 418 apartamentos y ni uno ha sido entregado, los encargados nos mantienen engañados, pero vamos a ver quién puede más, si el poder popular o la burocracia”
Luz González
“Nos dijeron que estaríamos en los apartamentos el 30 de junio y todavía no los han terminado. Necesitamos respuestas de inmediato, ya son tres años de espera”
Anthony Ferrer
“Hemos estado siendo constantemente engañados, cómo vamos a creer que nos mudaremos a nuestras casas este viernes, cuando esos está crudo todavía”
Anabel Barrios Díaz
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Fotógrafo: Jaime Manrique