LA PAZ. Un senador opositor boliviano, asilado hace más de un año en la embajada de Brasil en La Paz por una supuesta persecución política de parte del gobierno, fue condenado este miércoles a un año de cárcel, medida que la oposición consideró busca entorpecer su salida del país.
Un tribunal de sentencia de Pando, norte del país, donde se atendió el caso, «encontró suficientes elementos para declarar culpable al senador (Roger) Pinto, por la comisión de los tres delitos que se le había acusado, determinando una condena de un año», dijo el fiscal del caso Juan Carlos Cuéllar.
El político boliviano de derecha, que está refugiado en la legación diplomática brasileña a la espera de un visado de salida que el gobierno le niega, no comentó de momento la decisión a través de su abogado, como habitualmente lo hace.
En cambio su hija Dennise Pinto dijo a periodistas en La Paz que «ya veíamos venir esta sentencia que (…) es simplemente algo político».
Consideró «absolutamente inentendible» la situación «porque el canciller (de Brasil) Antonio Patriota decía que se avanzaba en las negociaciones, y sale una sentencia».
Antes de buscar asilo por acoso político, Pinto, de 53 años, hizo varias denuncias de corrupción contra el gobierno del presidente Evo Morales, por lo que el oficialismo le entabló -según él- una veintena de procesos, la mayoría por desacato y daños al Estado cuando era gobernador de Pando.
Pinto fue procesado «por los delitos de resoluciones contrarias a la Constitución y las leyes; incumplimiento de deberes; y por causar un daño económico al Estado de más de 11 millones de bolivianos (1,6 millones de dólares)», según un informe de la Fiscalía entregado a la AFP.
Durante su gestión como director de la Zona Franca de Cobija en 2000, Pinto había asignado recursos de manera irregular a la Universidad Amazónica de Pando, señaló el reporte.
AFP