El presidente afgano Hamid Karzai «condena firmemente el ataque de las fuerzas de la OTAN que provocó la muerte de ocho mujeres», afirmó un comunicado de su oficina. Dijo que el gobierno afgano también investiga el caso
Un policía afgano abrió fuego contra sus aliados de la OTAN el domingo en un remoto retén del sur de Afganistán y mató a cuatro soldados estadounidenses, informaron funcionarios afganos y de la coalición internacional.
Fue el tercer ataque de fuerzas afganas o de insurgentes vestidos con uniformes militares contra las fuerzas internacionales en igual número de días. Las agresiones dejaron ocho soldados muertos en total.
En los últimos meses ha habido una serie de ese tipo de ataques por parte de fuerzas afganas contra sus homólogos internacionales. Los homicidios ponen en peligro la asociación militar entre Kabul y la OTAN, una relación de trabajo clave para el traspaso de las responsabilidades de seguridad a las fuerzas afganas a medida que las tropas internacionales reducen su presencia en el país.
Mientras tanto, de acuerdo con funcionarios afganos, varios ataques aéreos de la OTAN mataron a ocho mujeres y niñas en otra parte alejada del país, lo que azuzó una añeja queja contra una estrategia utilizada por las fuerzas internacionales y que los afganos consideran provoca la muerte excesiva de civiles.
La Fuerza Internacional de Asistencia en Seguridad (ISAF, por sus siglas en inglés), como se conoce a la coalición encabezada por Estados Unidos, reconoció que murieron civiles y ofreció disculpas por el ataque aéreo, aunque insistió en que el blanco eran insurgentes conocidos.
«La ISAF asume la responsabilidad total de esta tragedia», afirmó un comunicado.
Los pobladores de una parte alejada del distrito de Alingar, en la provincia de Laghman, trasladaron los cadáveres a la capital provincial y allí denunciaron que aviones de la OTAN las mataron cuando recogían leña antes del anochecer.
«Gritaban ‘¡Muerte a Estados Unidos!’ Estaban condenando el ataque», dijo Sarhadi Zewak, portavoz del gobierno provincial de Laghman.
Un periodista de The Associated Press vio cuatro cadáveres cubiertos con mantas en la oficina del gobernador en la capital provincial, Mehterlam.
Siete mujeres heridas también fueron trasladadas a hospitales regionales para recibir tratamiento, algunas incluso de 10 años, dijo Latif Qayumi, director de los servicios de salud de la provincia.
Las fuerzas de la OTAN dijeron que el ataque provocó la muerte de una gran cantidad de insurgentes —hasta 45_, pero reconocieron que también podría haber matado a civiles.
Es posible que haya de cinco a ocho afganos civiles muertos en el ataque, reconoció el capitán Dan Einert, portavoz de las fuerzas internacionales en Afganistán. Dijo que aún investigan el reporte.
«El proteger las vidas afganas es la piedra angular de nuestra misión y nos entristece cuando nos enteramos de que nuestra acción podría haber dañado a civiles de forma no intencionada», dijo Jamie Graybeal, otro portavoz de las fuerzas internacionales en Afganistán.
El presidente afgano Hamid Karzai «condena firmemente el ataque de las fuerzas de la OTAN que provocó la muerte de ocho mujeres», afirmó un comunicado de su oficina. Dijo que el gobierno afgano también investiga el caso.
Los detalles del ataque del domingo contra las tropas estadounidenses se conocen lentamente, ya que tuvo lugar en una zona remota del sur de Afganistán, informó el portavoz Graybeal.
Dijo que un policía murió en el enfrentamiento con las tropas de la OTAN, pero que los otros agentes en el lugar se dieron a la fuga y se desconoce si participaron en el ataque o no.
Los insurgentes atacaron el retén en el distrito Mizan de la provincia de Zabul alrededor de la medianoche. Fuerzas estadounidenses acudieron para ayudar a la Policía afgana a responder al ataque, dijo Ghulam Gilani, subjefe policial en la provincia.
«El retén fue atacado anoche. Entonces la Policía comenzó a luchar contra los estadounidenses. No sabemos si atacaron a propósito a los estadounidenses», afirmó Gilani.