Las inéditas elecciones primarias en Chile avanzan hoy sin incidentes y la incógnita por el nivel de participación, en medio de sondeos que dan como favoritos al oficialista Andrés Allamand y a la expresidenta e integrante de la opositora Nueva Mayoría, Michelle Bachelet.
La jornada, que empezó a las 08.00 hora local (12.00 GMT) y terminará a las 22.00 GMT, transcurría con tranquilidad y sólo pequeños grupos de estudiantes se han manifestado pacíficamente en algunos lugares, para protestar contra el desalojo policial del pasado jueves en colegios designados sedes de votación que permanecían ocupados por sus alumnos, según autoridades.
La primaria es la segunda elección que se rige en Chile con el sistema de inscripción automática y voto voluntario, por lo que persiste la incógnita sobre el nivel de participación de esta experiencia. Su debut, en las municipales de octubre de 2012, significó una abstención cercana al 60 por ciento.
A pesar del favoritismo de Allamand y Bachelet, los políticos que buscan ser candidatos presidenciales de las principales coaliciones partidistas aseguraron sentirse ganadores.
Uno de los dos representantes de la Alianza oficialista y uno de los cuatro aspirantes de la opositora Nueva Mayoría (la antigua Concertación, que gobernó Chile de 1990 a 2010) estarán en la papeleta de las presidenciales del 17 de noviembre y los analistas coinciden en que uno de ellos gobernará Chile entre 2014 y 2018.
Ello, porque aunque en la papeleta habrá hasta siete nombres más, se trata de candidatos de pequeños partidos, sin opciones de ganar según expertos y encuestas.
En la primaria de la Alianza oficialista compiten Allamand, del partido Renovación Nacional (RN) y Pablo Longueira, de la Unión Demócrata Independiente (UDI).
En la «Nueva Mayoría» participan la expresidenta Bachelet por los partidos Socialista (PS), Por la Democracia (PPD), Comunista (PC) y otras formaciones menores; Claudio Orrego, por la Democracia Cristiana (DC), el independiente Andrés Velasco y José Antonio Gómez, del partido Radical (PRSD).
Los analistas y las encuestas han situado a Allamand y Bachelet como eventuales ganadores, lo que no ha mermado el entusiasmo de los demás.
También según los pronósticos, la oposición superará con largueza al oficialismo en cantidad de votos, sobre la base del amplio favoritismo de Bachelet en todos los sondeos.
«Estoy convencido de que vamos a obtener un gran triunfo y de que en noviembre vamos a ganar a la Concertación», dijo Allamand, cuya trayectoria se remonta a sus años de estudiante secundario y que ha sido diputado, senador y ministro de Defensa del presidente Sebastián Piñera.
«Siento que vamos a ganar», comentó en tanto Pablo Longueira, formado políticamente al alero del régimen de Augusto Pinochet, que desde la recuperación de la democracia nunca ha perdido una elección y que fue ministro de Economía de Piñera.
Bachelet no se dijo ganadora y sólo aseguró que si el triunfador es otro, ella estará a su disposición para trabajar en la campaña de las presidenciales.
«Ha sido una campaña cuesta arriba pero hoy daremos una gran sorpresa», afirmó en cambio el democristiano Claudio Orrego, mientras el independiente Andrés Velasco, exministro de Hacienda de Bachelet, considera que haber llegado a la jornada de hoy es ya un éxito, lo mismo que José Antonio Gómez.
Ambos, según declararon, confían en obtener los votos suficientes para que sus principales planteamientos sean incluidos en el programa de gobierno de quien obtenga hoy la candidatura.
Respecto de la participación, al inicio de la jornada dio la impresión de que sería escasa, debido a la lenta constitución de las mesas receptoras de votos y la escasa presencia de votantes en los recintos de sufragio.
En una amplia zona de Chile la baja temperatura, bajo cero en el caso de Santiago, fue señalada como causa de lo anterior, pero luego el frío cedió, en muchos locales había filas de electores y según el Servicio Electoral (Servel), a las 13:00 horas (17:00 GMT) solo faltaban tres mesas que constituirse en todo el país, de un total de 13.541.
Los analistas han señalado que un 10 % de participación será suficiente para considerar un éxito estas primarias, que es la segunda elección que se rige con el sistema de inscripción automática y voto voluntario, y cuyo debut, en las municipales de octubre de 2012, significó una abstención del 56,9 %.
Las previsiones más optimistas llegan a 1,6 millones de votos emitidos, sobre un padrón electoral de 13,3 millones de electores.
Frente a la incertidumbre, el presidente Sebastián Piñera y los propios precandidatos llamaron a la gente a ir a las urnas.
Piñera, tras votar en un colegio de Santiago Centro, llamó a los chilenos a participar para que «su voz se escuche con fuerza».
«Hoy por primera vez en nuestra historia tenemos primarias. ¿Qué significa esto? Que la voz de la gente se va a escuchar fuerte y clara en la elección de los candidatos», afirmó el mandatario.
«Antes, para ser candidato había que tener santos en la corte», sostuvo Piñera, mientras Bachelet pidió «a todas las personas mayores de 18 años que vayan a votar, porque cuando uno quiere cambios en el país la mejor manera de ejercerlos es con el derecho a voto».
EFE