Los vecinos de la Ciudad Socialista Belén, al oeste de Guarenas, siguen mostrando su cólera e impotencia, pues en menos de 48 horas han quemado dos viviendas en las que residen familiares y conocidos del sujeto de 17 años de edad señalado como el responsable del horrendo crimen
LaVoz (Especial). Momentos de conmoción, de dolor y de tristeza profunda se vivieron en horas del mediodía de este martes durante el entierro de los dos pequeños que murieran degollados en manos de un aberrado sexual que ya es conocido como el «Monstruo de Ciudad Belén», lugar en el que ocurrió el horrendo hecho en la noche del sábado.
En medio de la inmensa pena que embarga a la familia, en el Cementerio «Jardines el Cercado», ubicado en el sector Mampote del municipio Plaza, se respiraba la sed por justicia, petición que cobrara fuerza entre parientes, conocidos y amigos de los padres de Sergio Antonio Serrano de 10 años de edad y José Miguel García Ruiz de 9. Hicieron evidente su aflicción y pesar con lágrimas que denotaban impotencia ante una masacre que cobro la vida de dos almas inocentes.
Compañeros de clase y amiguitos de Sergio y José Miguel también se vieron desconsolados y al mismo tiempo fuera de lugar, pues entre la ingenuidad propia de la niñez no alcanzaban a explicarse por qué ocurren cosas como éstas.
Las exequias se hicieron en lugares apartados de la municipalidad. A Sergio Antonio Serrano lo velaron en la funeraria «Santo Rostro» de Guarenas, mientras que a José Miguel García le dieron el último adiós en su comunidad, ubicada en la Ciudad Socialista Belén. Luego ambos féretros fueron llevados hasta el referido cementerio. Sergio estudiaba 2do grado de educación básica, mientras que José Miguel García cursaba el 4to grado y era un destacado deportista en la disciplina de kikimball. Por sus buenas calificaciones actualmente estaba becado por la Gobernación de Miranda.
Comunidad estremecida
El suceso ocurrido en la noche del sábado, del cual también fuese víctima la niña Valery Betania Tovar de 11 años de edad, quien escapó de las garras de su atacante por haberse hecho la muerta luego de que este abusara sexualmente de ella y le propinara tres heridas punzo cortantes en el cuello y una en la espalda que casi le perfora un órgano vital; mantiene estremecida e irritada a toda la comunidad.
Prueba de ello es que en menos de 48 horas han quemado dos viviendas del sector Guacarapa: la primera en donde vivía el adolescente de 17 años de edad señalado como el autor material del espantoso crimen junto a su hermana y su cuñado, y la segunda de una familia relacionada con éste.
Asimismo y de acuerdo al parte en la Policía Municipal de Plaza, se frustró un intento de linchamiento contra un pariente del imputado, quien en la tarde del lunes tuvo que se trasladado CDI «Valle Verde» en Guarenas, por presentar una herida en el pómulo derecho y fractura en la costilla derecha.
«En el casco central de la ciudad de Guarenas se encontraba el cuñado del joven señalado como el responsable del suceso. A éste también intentó atacarlo un grupo de personas que aún están irritadas por los lamentables sucesos del sábado», indicó la fuente policial.
Exigen todo el peso
Con la consternación a flor de piel y un inmenso vacío en sus corazones, parientes y vecinos que hicieron acto de presencia en los actos fúnebres de los pequeños Sergio y José Miguel exigieron a las autoridades que llevan este caso todo el peso de la ley para el adolescente que confesó haber asesinado a los pequeños y haber violado a la niña de 11 años que al menos pudo vivir para contar su tragedia.
Como se recordara, el sujeto actúo al calor de la rabia porque el cuñado con el que vivía lo reprendió. Tenía fuertes problemas de conducta. Era reincidente en este tipo de delitos, pues en diciembre habría herido a dos niñas de la misma zona en donde vivía con un arma blanca. A los dos meses obtuvo una medida cautelar por un informe médico en el que supuestamente se le diagnosticaban problemas mentales. Por ello salió en libertad para nuevamente actuar de la peor forma en contra de 3 jóvenes almas.
Redaccion LaVoz | Yohadi Arteaga