Ariel Castro, acusado del secuestro y violación durante una década de tres jóvenes estadounidenses en su casa en Cleveland (Ohio, norte de EEUU), no podrá ver a su hija nacida en cautiverio, dictaminó el miércoles un juez estadounidense.
Al finalizar la breve audiencia, Castro, un chófer de autobús desempleado, le preguntó al juez si podía tener «contacto» con su hija, en alusión a Jocelyn, la niña de seis años que tuvo con Amanda Berry, una las mujeres secuestradas.
«No voy a permitir eso», dijo el juez del condado de Cuyahoga, Michael Russo, en un video en vivo de las actuaciones. «Creo que sería inapropiado».
Las pruebas de ADN confirmaron que Castro es el padre de la criatura, quien también vivía encerrada con las tres mujeres.
Castro, de 52 años, podría enfrentar la pena de muerte si se lo declara culpable de homicidio agravado por haber provocado abortos a una de sus víctimas al golpearla y no alimentarla. Este crimen es considerado un delito capital en Ohio si ocurre en el marco de un secuestro.
Durante la audiencia del miércoles, el acusado, bajo vigilancia para evitar que se suicide en prisión, mantuvo la cabeza gacha y apenas murmuró las respuestas a las preguntas del juez de Ohio, quien lo declaró apto para ser juzgado.
El caso salió a la luz a principios de mayo después de que Berry, de 27 años, lograra escapar con su pequeña hija, tras captar la atención de un vecino logrando sacar su mano por la puerta cerrada.
La policía encontró luego a otras dos cautivas en la casa: Gina DeJesus, de 23 años, y Michelle Knight, de 32. Las tres mujeres habían sido raptadas en incidentes separados en 2002, 2003 y 2004.
En audiencias anteriores, los abogados de Castro concedieron muchos de los más de 300 cargos en su contra. Pero ofrecieron que el acusado se declarara culpable si los fiscales declinaban solicitar la pena de muerte por los cargos de homicidio agravado.
Los fiscales no dieron muestras públicas de querer evitar un juicio posiblemente traumático, y se preparan para presentar cargos adicionales ante un gran jurado.
El juez Russo advirtió que si la acusación formal incluye cargos de homicidio agravado, el caso será reasignado a otro juez con más experiencia en tratar con crímenes capitales.
La citación del jurado fue programada para el 5 de agosto, pero aún no se ha fijado fecha para el juicio.
AFP